No dudo que la Fiscalía General de la República tenga pruebas sólidas de actos corrupción cometidos en la pasada Administración Federal. Pero, después de haber escuchado ayer en su mañanera al Presidente de México, cuando dijo que los videos que trajo consigo de España, Emilio Lozoya, deberían ser transmitidos en televisión abierta, tampoco dudo que todo se trate de un show mediático con fines meramente políticos y electorales.
El Presidente de la República ha dicho una y otra vez que él jamás politizaría la justicia, y que jamás lo haría porque a él lo desaforaron, cuando era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, por puros motivos políticos.
En efecto, en el año 2005, el procesamiento contra el político tabasqueño estuvo lleno de irregularidades. Era evidente que todo se trataba de una ruin y absurda estrategia política y legal, muy mal elaborada por cierto, para sacarlo de la carrera presidencial. ¿Qué lograron Vicente Fox y quienes lo querían fuera de la contienda con el famoso desafuero? Lograron victimizarlo, y cuando victimizas a alguien, le otorgas un poder enorme, una especie de aura que lo eleva ante los electores.
En fin que AMLO vivió en carne propia la politización de la justicia de modo que uno pensaría que, si es sensato, no estaría dispuesto, como él mismo ha dicho, a repetir el patrón que le aplicaron ahora que él es el Presidente. Pero también cabe otra posibilidad: que guarde un enorme rencor y una sed insaciable de venganza y quiera hacerle a otros lo mismo que a él le hicieron hace ya quince años.
Seamos sinceros, ¿a quién no le gustaría que la corrupción en México terminase? A todos, supongo. Pero una cosa es combatir la corrupción en serio y otra muy distinta es hacerlo de forma selectiva con fines meramente políticos.
¿Por qué Rosario Robles está refundida en la cárcel desde hace un año y Emilio Lozoya está en su mansión viviendo plácidamente?, ¿por qué otros personajes de muy dudosa reputación ocupan hoy cargos de mucho poder en el régimen de la 4T?, ¿por qué otros presuntos corruptos son hoy aliados súper leales al Presidente?
Ojalá que el combate a la corrupción del Gobierno Federal vaya en serio. Sin embargo, de momento no parece que vaya a ser así. De momento veo que el Presidente lo que quiere es utilizar a la FGR como una mera arma política para vengarse de ofensas pasadas, para ganar réditos políticos y para negociar con personajes clave el apoyo a sus proyectos de Gobierno.