En la misa dominical donde se recordó el pasaje de la viuda que dio lo poco que tenía sin esperar honores, el Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, exhortó a la Grey Católica y a las mismas autoridades a tenderle la mano a los más necesitados y no ser hipócritas, vanidosos ni codiciosos, aprovechándose de lo que es de la gente para tratar de quedar bien.
En ese marco y luego de señalar que vivimos en una cultura donde se busca el bienestar personal, corriendo el riesgo de olvidar la compasión puesto que cuesta saber padecer con el que sufre por su condición de vida, el pastor de la Iglesia Católica advirtió que Jesús critica esa falsa piedad, la piel de oveja y la rapacidad de aquellos conocedores de la ley que se aprovechan de la situación.
“Cuidemos las apariencias, que frente a Dios cae todo tipo de máscaras”, advirtió el dignatario eclesiástico tras subrayar la necesidad de que como comunidad hagamos a un lado la hipocresía y la codicia y seamos más solidarios y sensibles con los más necesitados. “A cualquier persona necesitada, si podemos, tenemos que tenderle la mano, sea quien sea, sea de tu religión, de tu grupo o puede ser hasta un enemigo tuyo, eso nos enseña Jesús”, destacó.
EVITAR LA CODICIA Y LA SOBERBIA
Luego de llamar a la comunidad católica de Aguascalientes a reflexionar la palabra y el ejemplo de la viuda que dio lo poco que tenía con la seguridad de que Dios no la dejaría de su mano, el Obispo Juan Espinoza lamentó el hecho de que hoy en día vivimos en una cultura donde buscamos el bienestar personal y corremos el riesgo de olvidar la compasión.
“Nos cuesta saber padecer con el que sufre. Cada uno se preocupa de sus cosas y los demás quedan fuera de nuestros horizontes, por lo que en este mundo individualista se entienden menos los problemas de los demás”, señaló al tiempo de referir que cuando damos es porque sabemos que otros necesitan y queremos hacernos solidarios.
Ante ello, resaltó que “el dar implica la sensibilidad y damos de manera desinteresada, nos centramos en la necesidad del otro, damos a otro porque lo necesita y no porque pertenezca a tal grupo o religión o pertenezca a una raza determinada, sea blanco o negro, damos simplemente porque lo necesitan y sin esperar nada a cambio”.
DAN LO QUE NO ES SUYO
“Aquella viuda nos enseña mucho y me hace recordar ciertas dádivas que hacen algunos que nos gobiernan, cuando andan en campaña o desean ganar raiting para que todos les aplaudan. Por ejemplo cuando reparten despensas con el logotipo del partido, sin duda esperando un día el favor se regrese con votos para su partido. Dan también a los de su partido y a su gente y a algunos pobres, pero no dan de lo de ellos sino lo del mismo pueblo, pero esperando aplausos y reconocimiento”, cuestionó.
En ese sentido, el Obispo de Aguascalientes exhortó a los gobernantes y a los creyentes a no ser hipócritas, vanidosos y codiciosos, como los escribas, sino ser como la viuda, abandonados en las manos de Dios sabiendo que si nosotros le damos todo en minúscula, Él nos da todo en mayúscula.