CANCÚN, QR., julio 14 (EL UNIVERSAL).-
La defensa legal del exdirector de la Policía Judicial de Puebla, Adolfo Karam Beltrán, detenido en Veracruz por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho, en diciembre de 2005, solicitó hoy en audiencia celebrada en Cancún, la duplicidad del término constitucional para que se resuelva su situación jurídica.
Lo anterior implica que será hasta la noche del próximo 19 de julio cuando un juez determine si se le dicta o no el auto de formal prisión, bajo el sistema de justicia tradicional.
Sin embargo, el curso del asunto podría verse afectado por la denuncia hecha durante la audiencia de declaración preparatoria, celebrada hoy en el Juzgado Segundo de Distrito, en esta ciudad, por Zwinglio Miguel Morice Camacho, un abogado de Puebla contratado por Karam Beltrán.
El litigante solicitó que se inicie una carpeta de investigación por la presunta tortura e incomunicación de su cliente, pues alega que a Karam no se le permitió tener contacto con él durante 24 horas, a partir de su detención.
La abogada Aracely Andrade, defensa de Cacho Ribeiro, dijo a EL UNIVERSAL que Morice Camacho busca argumentar que hubo violaciones al debido proceso durante la detención del exfuncionario. Sin embargo, aclaró que la acusación no se sostiene.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana (SSPC), Hugo Adolfo Karam Beltrán fue detenido ayer en Boca del Río, Veracruz, a las 8:42 horas.
La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que la orden de aprehensión contra Karam fue cumplimentada a través de la Fiscalía Especializada en materia de Derechos Humanos (FEMDH) y de elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), pero no precisó cómo se llegó a él ni cómo fue detenido.
Anoche el exdirector de la Policía Judicial de la Procuraduría General de Puebla, gobernado entonces por Mario Marín –sujeto a proceso desde el 2021– fue traído a Cancún y permanece interno en la cárcel de la ciudad.
«A Adolfo Karam lo tuvimos monitoreado y vigilado, pero siempre le daban el ‘pitazo’ y lograba escapar. A las autoridades se les escapó como cuatro veces.
«Recordemos que él ha estado prófugo desde hace cuatro años, cuando se libró su orden de aprehensión por tortura contra Lydia, en 2019, pero ha invertido tiempo, dinero y esfuerzo en defenderse con uñas y dientes, interponiendo amparos que no han procedido», relató la abogada.
Andrade Tolama explicó que Karam Beltrán tiene la calidad de autor material de alto nivel, en la acusación por tortura en agravio de la autora de «Los Demonios del Edén», al ser director de la entonces Policía Judicial y amigo personal del Mario Marín, a quien se dictó auto de formal prisión en febrero del 2021.
De los 10 implicados en el concierto de autoridades que participaron en la persecusión y tortura de Cacho Ribeiro –quien desde julio de 2019 vive desplazamiento forzado a partir de que sujetos irrumpieron en su casa, robaron documentación sensible y mataron a sus mascotas en un claro mensaje intimidatorio– solo uno se encuentra prófugo.
Se trata de Jesús Pérez Vargas, uno de los dos policías que llevó detenida a Lydia Cacho, de Cancún a Puebla, por carretera, trayecto en el cual fue sometida a actos calificados como tortura.
El compañero de Pérez –José Montaño Quiroz– fue detenido en octubre de 2017 y sentenciado a cinco años y tres meses de cárcel, condena que cumplió en diciembre del 2021.
Las policías Verónica Chávez e Irene Arteaga, quienes se intercambiaron con Pérez y Montaño en la caseta La Esperanza, a la entrada de Puebla, para fingir que ellas la llevaron hasta allá, fueron exoneradas, luego de ampararse.
Al ex comandante de la Policía Judicial de Puebla, Alejandro Rocha Laureano, detenido en 2018 por haber girado la orden y traslado de la escritora a sus dos subalternas, para armar ese intercambio de lugares con los otros dos policías, se le dictó el auto de formal prisión en 2020.
El 15 de octubre de 2019, Miguel Mora Olvera, quien se desempeñaba como policía judicial de Quintana Roo, fue detenido en Cancún, como parte de una orden de aprehensión girada en octubre de 2018, luego de un primer intento fallido, por capturarlo en noviembre de ese año, en Chetumal. Tras su detención se le dictó el auto de formal prisión.
Mora Olvera se limitó a conducir a Jesús Pérez y José Montaño –los policías que llegaron de Puebla– a donde se encontraba Lydia Cacho, para detenerla.
El empresario textilero, Kamel Nacif, contra quien también se giró orden de aprehensión, fue igualmente exonerado.
Nacif Borge fue quien denunció a Cacho Ribeiro por citarlo en “Los Demonios del Edén” como parte de la red de Trata de Personas en su modalidad de pornografía infantil, liderada en Cancún por el empresario, Jean Succar Kuri, sentenciado a más de 100 años de cárcel por ese delito.
Derivado de esa denuncia y, de acuerdo con audios revelados por la periodista Blanch Petrich, para La Jornada, en febrero de 2006, se escucha la conversación telefónica entre Kamel y Mario Marín, para «escarmentar» y darle «un pinche coscorrón» a Cacho Ribeiro.
Mario Marín, el otrora «góber precioso», se encuentra bajo proceso e interno en un penal de máxima seguridad.
Y, finalmente el excomandante Juan Sánchez Moreno, quien fue detenido en abril del 2019 y solicitó un amparo.