El gobernador Martín Orozco Sandoval dejará como herencia a la siguiente administración estatal una deuda pública de tres mil millones de pesos, la cual es un 46% superior a la que recibió por parte de su antecesor, el ex gobernador Carlos Lozano de la Torre, aunque en entrevista colectiva el secretario de Finanzas del Estado, Carlos Magallanes García, la “dulcificó” a sólo 30 por ciento.
Es importante recordar que Carlos Lozano de la Torre dejó una deuda pública de 2 mil 55 millones de pesos, que en su momento incluso fue inferior en 117 millones a la que recibió de su antecesor, el panista Luis Armando Reynoso Femat, en noviembre de 2010.
Al respecto, detalló que se dejaría una deuda de tres mil millones de pesos, no obstante, “estamos buscando con Banorte y con Bancomer disminuir las garantías, dado que las garantías establecen cuando contratas el monto original a la hora que vas pagando el compromiso o el riesgo se va disminuyendo, entonces ya pasaron muchos años y vamos a disminuir garantías como por 800 millones de pesos, que es una capacidad de endeudamiento que le va a quedar a la siguiente administración”.
Resaltó que se dejaría entre un 20 y 30% más de endeudamiento, toda vez que durante esta gestión se solicitaron recursos para consolidar el proyecto fallido de movilidad, “va a ser más porque contratamos para movilidad, entonces sí va a ser más”.
No obstante, el monto de deuda que esta administración dejará “no va a ser una cantidad impactante. Si revisas el monto de endeudamiento de todos los estados, nosotros estamos entre los cinco estados con la deuda más baja”.