Paradójicamente el exterior de las clínicas de las instituciones públicas de Salud y los consultorios de las farmacias privadas están convertidos en peligrosos focos de contagio, debido a la demanda desbordada de pruebas de detección de coronavirus por parte de la población.
Lo mismo en las Unidades de Medicina Familiar del Seguro Social, que en las del ISSSTE, en el Laboratorio Estatal de Salud Pública y otros puntos del ISSEA donde aplican pruebas, así como en los consultorios de las farmacias privadas, se ha vuelto común observar tumultos de personas que con desesperación buscan que se les tome la muestra para descartar o confirmar el contagio.
En algunos puntos donde se toman las muestras para análisis de laboratorio se han registrado altercados e incluso conatos de bronca, tanto por la desesperación de la gente ante lo lento del servicio, como por las personas que pretenden meterse “a la brava” a las filas para que se les atienda.
De esta manera, las personas con todo tipo de sintomatología se han presentado desde temprano para conseguir la ansiada prueba, aunque por lo limitado de las mismas no a todos se les está atendiendo, así como por la capacidad limitada que se tiene para darle salida a este problema generado por la psicosis colectiva que prevalece tras la llegada de la contagiosa variante Ómicron.
“Está claro que falta organización en los módulos; estaría mejor que se atendiera a las personas con sospecha por turno o mediante ficha, pues tener a todos afuera esperando la atención se convierte en un alto riesgo de contagio”, mencionaron derechohabientes del IMSS que esperaban con desesperación a que se les atendiera para descartar o confirmar la peligrosa enfermedad.
Las mismas escenas de saturación, desesperación y malestar abierto de la gente se observaron en varios consultorios y laboratorios de farmacias privadas a donde se acude pensando que la cosa será más leve, pero resulta que está igual o peor que en otros puntos debido a la exagerada demanda de pruebas rápidas relacionadas con la detección del Covid-19 y la nueva y altamente contagiante variante que trae apanicada a la población y al mismo personal de Salud.