La revelación de la cantante Sasha, quien durante algunos años estuvo en el famoso grupo Timbiriche, otra vez prende las alarmas, porque aunque no se descubre el hilo negro, sí le da voz a muchas mujeres que han sufrido lo mismo que ella: fue abusada por un hombre poderoso, el productor Luis de Llano Macedo.
Fue en el marco del Día Internacional de la Mujer que la famosa decidió ya no guardar silencio, ese que mantuvo durante varias décadas y que en su momento se veía como ‘normal’, pero ya es tiempo de no romantizar conductas que a todas vistas es ilegal.
¿Cómo es posible que nadie dijera nada al ver a un cuarentón con una niña viviendo en amasiato?, ¿cómo no hubo denuncias, gente que pusiera el grito en el cielo por una pareja tan dispareja?, ¿cómo, quienes pudieron, no hicieron algo al respecto?
Es en los últimos dos años, y gracias al movimiento mundial #MeToo que nació por la activista Tarana Burke y la actriz Alyssa Milano que desnudaron casos de violencia sexual, que muchas mujeres siguieron su ejemplo e hicieron lo propio, causando estupor por la magnitud que tomaron las denuncias hechas principalmente a través de las redes sociales.
Cantantes, actores, productores, políticos, deportistas, millonarios y hasta un príncipe han salido a la luz pública como acosadores o hasta violadores, pues es gracias a la valiente denuncia de las mujeres que decidieron ya no vivir con miedo que algunos de ellos ya están en prisión.
Pero esto no debería ocurrir así, no es posible que a estas alturas, en un mundo tan informado y tan globalizado, sigan sucediendo abusos, pero aclaramos, no sólo contra las mujeres de cualquier edad, pues también hay hombres que han sido agredidos sexualmente y por ellos nadie levanta la voz.
Deben cesar los ataques contra cualquier individuo, un no debería ser un no. Ya basta de que las personas abusen de su fuerza, de su poder, de su posición, de su físico, de su dinero para agredir, sobre todo de manera sexual, a seres vulnerables.
El que Sasha haya abierto la cloaca, una vez más, debería ser motivo suficiente para investigar al productor que era el ‘Rey Midas’ del espectáculo en los 80, pues aunque haya pasado el tiempo las heridas no cierran, y no deberían hacerlo porque la niña se convirtió en mujer y dijo ¡ya basta!
Usos y costumbres, dirán algunos, pero para nada es legal el que un mayor de edad someta a su voluntad a un menor, bueno, a nadie sin importar su edad; ya lo revela hoy también la famosa cantante Margarita, ‘la diosa de la cumbia’, que animada por lo que dijo Sasha confesó un secreto que la consumió durante muchos años, pues ella fue víctima de violación por parte de su propio padre.
Este nuevo escándalo en el mundo del espectáculo no es el primero, y lamentablemente tampoco será el último, pero el testimonio de la artista que se decidió a alzar la voz servirá para que muchas otras personas lo hagan, porque ya basta de seguir viviendo con angustia, dolor, miedo y vergüenza y que los verdaderos culpables anden por ahí, como si nada hubiera pasado.