Los trabajadores de la obra en la colonia Ferronales se muestran agresivos ante cualquier cuestionamiento del proyecto. Cabe indicar que en los jardines a espaldas de la biblioteca pública del Tres Centurias, le están negando el paso a cualquier persona, aunque se supone que son espacios públicos; dicen que nadie debe interferir en la construcción de la obra, supuestamente por “seguridad” de los paseantes, pero en realidad parece que tratan de ocultar algo que es público.
Entre la cronología de hechos sobre la destrucción de la colonia, recordemos que en los primeros meses de este año la cancha de la escuela y secundaria del futbol sufrió una transformación total, siendo parte del ahora terreno en construcción de lo que será un hotel “Business Class”, por el cual están en total desacuerdo los vecinos.
Desde junio se hace el levantamiento de los empedrados de las calles, el primero fue el empedrado de la calle Luis Ramírez, lo sustituyeron por rodamientos para los automóviles, lo que rompe con la estética que caracteriza a la colonia, y dicha intervención viene acompañada de un constante transitar de maquinaria pesada que continúa dañando el empedrado restante.
Luego de los cortes en el empedrado de las calles Arreola y Servando Canales, preparándolas para procesos similares, en la Servando Canales se hacen adecuaciones presuntamente para mejorar la tubería. Se han realizado perforaciones en las aceras y los trabajadores de la obra indican que podrían readecuarse para dar amplitud al arroyo vehicular.