Tras sostener que la Línea Express se ha opuesto a venderle a ADO “porque quiere todo” y porque a los socios se les ofrece pagarles con acciones de una empresa que ni siquiera existe, el presidente de ese grupo responsabilizó al titular de Movilidad de que esté abortando el proyecto insignia del Gobierno por la forma autoritaria y represiva con la que se está tratando a los transportistas que no están de acuerdo en el trato que se les pretende dar.
“Serrano (el titular de Movilidad) dice muchas cosas, pero la condición es que primero le regaláramos la empresa a ADO para poder darnos el permiso, firma y te lo doy, si no, no”, denunció el presidente de Línea Express, Jaime Carranza.
Señaló que ADO llega a Aguascalientes con espíritu de perdonavidas y en plan avasallante, por lo que a toda costa y contando con el apoyo de las autoridades busca quedarse con el control total del servicio, puesto que han dicho claramente que los socios o accionistas no tendrán ni voz ni voto en las decisiones que se tomen una vez que se dé el siguiente paso del proyecto.
Sostuvo que el proyecto de la llegada de ADO iba caminando hasta que su mismo representante y las autoridades fijaron sus condiciones, que son totalmente desventajosas para quienes por décadas han prestado el servicio del transporte urbano en Aguascalientes, toda vez que prácticamente pretendían pagar con “corcholatas” debido a que ellos pusieron el precio de las unidades y el cual está muy, pero muy por debajo de su valor.
En ese sentido y luego de explicar detalladamente el proceso que se ha seguido y el esfuerzo que han realizado los socios de la Línea Express para comprar 55 camiones chinos, así como las pérdidas de al menos 200 mil pesos que se están generando por día a partir de que se desactivaron las unidades que cubrían las rutas 20, 40 sur y 41, Carranza Ochoa señaló que ADO vino a que le regalaran el transporte urbano y para ello se escuda en que las empresas están quebradas financieramente, cuando la realidad es muy diferente, pues hay restricciones por los efectos de la pandemia, pero al menos en el caso de esa línea no enfrenta pasivos ni problemas de pago con los proveedores o con los trabajadores.
“La sorpresa para nosotros fue que de momento llega una empresa y dice que viene a salvarnos, una empresa que se llama ADO y que tiene como representante aquí a un señor Juan Pablo Fernández, pero llega ofreciendo unos precios que son irrisorios para nosotros, comprando un porcentaje mayor al 50%, donde nos aniquilaba porque decía que los que participáramos en ella no tendríamos ni voz ni voto, sino solamente ellos, es decir, que quieren el control total”.
Precisó que aún así iban corriendo las negociaciones con esa empresa, pero donde las cosas se atoraron más “fue cuando nos dicen que dinero en efectivo sólo van a aportar la deuda que tenemos con Gobierno, pero esa deuda no es importante porque va cumpliéndose en tiempo y forma, o sea, que no es preocupación para nosotros, no es que vengo a salvarlos, a salvarnos de quién, porque la única amenaza que veo es de él, entonces, no veo de quién vendría él a salvarnos”.