El principal oficial acusado se identificó como E. Molina, a bordo de la patrulla 408B2, quien golpeó con su codo en la cara a una mujer con discapacidad visual, además discriminó e insultó a un joven de 24 años que solamente estaba ayudando.
“¿Tú qué eres, niño o mujercita o nada? Pinche putito de mierda. ¿Muy calladito?, ¿qué no sabes hablar?, ¿maricón y mudo? Pendejo, pervertido, también a ti te va a cargar la chingada y nomás porque bateas chueco, se te nota. Pinche apestoso, ¿hace cuánto que no te bañas?, así como me chingué a la viejita también me chingo a los putitos como tú, y a mí no me hacen nada porque soy bien cabrón y tengo influencias, ve cómo mando a todos. Ahorita vas a ver que soy bien culero”, dijo al joven el policía municipal mencionado.
Cabe aclarar que no se mencionan los nombres de las víctimas para no afectar los procesos jurídicos que se iniciaron y lo único que piden es justicia, una disculpa por parte de los oficiales agresores y que regresen lo robado.
Estas acusaciones constan en la Fiscalía en las predenuncias con folio PRED/4291 y PRED/4292 y en la Comisión Nacional y en la Estatal de Derechos Humanos en el expediente 155/23. Cabe resaltar que la denuncia también fue presentada en la Dirección de Asuntos Internos, sin embargo, con el argumento de que no tenían director la tramitarán en un mes aproximadamente, cuando se dé el nombramiento, según dijeron al recibir el documento.
El caso también fue presentado en el marco del Miércoles Ciudadano al comisario jefe Gonzalo Pérez Zúñiga.
El preventivo E. Molina también es señalado por el robo de dos laptop, una caja con herramientas, una tablet y 10 mil pesos en efectivo que estaban en un auto en el lugar de los hechos y al cual impidió se ingresara por dichas cosas.
La afectada narró: “Cuando me acerqué al vehículo por las cosas, el oficial Molina me dijo, váyase a la chingada pinche viejita o quiere que le vuelva a dar un chingadazo, ahora sí, sin sus amigos ya me la voy a madrear bien, a mí nadie me hace nada, soy bien cabrón, nadie me toca, no hay jefe que se anime ni a regañarme».
Cuando le explicó que ahí tenía cosas de valor, le respondió: «Ya se la peló, ya son mías».
Los hechos se dieron el lunes 20 de marzo cuando se encontraban limpiando un lugar que previamente habían rentado para instalar unas oficinas de una agencia de comunicación, cuando llegó una pareja acompañada de varios elementos de la Policía Municipal, tiraron una puerta que se había sobrepuesto en la entrada y de una forma grosera sin mediar explicación exigían sacaran las cosas y abandonaran el lugar.
La afectada mostró la documentación en su poder que comprobaba el arrendamiento del lugar y pidió al oficial le explicaran qué estaba pasando y de qué se trataba. Tras mucho insistir le informaron que la pareja que tiró la puerta eran los dueños, pero de acuerdo a lo informado por los agraviados, en ningún momento se identificaron ni presentaron documento alguno que acreditara lo que decían.
El oficial que dijo llamarse E. Molina seguía las indicaciones de la señora y a su vez mandaba a sus compañeros, ante su actitud que no dejaba de gritar y amenazar, la mujer tomó su teléfono para iniciar a grabar y él (Molina) le propinó un codazo en la cara para impedirlo.
Una de las personas que acompañaban a la afectada y ayudaban a cargar cosas le reclamó al oficial señalándole que no era correcto que golpeara a una mujer, misma persona que en todo momento estuvo exigiéndoles a los policías respeto y que no gritaran.
Tras golpear a la mujer y después de haber pedido apoyo, Molina aprehendió al padre e hijo que cargaban las cosas, sin explicar el motivo y dándole al joven todo un discurso plagado de odio y discriminación.
Cuando los subieron a la camioneta para su traslado, el oficial que se responsabilizó de los hechos al ser grabado con un celular fue Daniel Cordero; cabe resaltar que en dicho suceso estuvieron presentes entre 10 y 15 elementos de la Policía Municipal de Aguascalientes y ninguno intervino ante la violencia, abuso de autoridad y todas las violaciones a los derechos humanos que su compañero Molina estaba realizando.
Padre e hijo que acompañaban en la mudanza fueron liberados, toda vez que no hubo denuncia en su contra, considerando que el oficial que los presentó no fue el mismo que los arrestó y nadie les explicó a ellos el motivo de su aprehensión.
De estos hechos además de las autoridades e instancias competentes en el tema ya tienen conocimiento diversas organizaciones civiles locales, nacionales e internacionales que cuentan con los videos de lo sucedido.