Ciudad Juárez (México), 13 ago (EFE).- En una de las zonas más pobres de la mexicana Ciudad Juárez, donde se encuentran las compuertas del Río Bravo, frontera natural entre México y Estados Unidos, la Patrulla Fronteriza estadounidense disparó gas pimienta a algunas personas que se bañaban en el afluente.
El pasado domingo, los agentes dispararon al grupo de personas que se bañaban en el territorio estadounidense del río, quienes tras la agresión lanzaron piedras al guardia que cuidaba las compuertas, denunciaron varios ciudadanos mexicanos que fueron testigos de la agresión.
En un video casero de los acompañantes de los afectados, que circula en las redes sociales, se observa cómo acuden varios agentes de la patrulla fronteriza estadounidense y de la policía municipal de Ciudad Juárez para retirar de las compuertas estadounidenses a unos jóvenes mexicanos.
«El domingo por la tarde recibimos una llamada de auxilio de un guardia de la Comisión estadounidense de Límites y Agua, que estaba siendo atacado con piedras por un grupo de jóvenes», contó este martes a Efe Ramiro Cordero, portavoz de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas.
«Los jóvenes estaban del lado americano tirándoles piedras al oficial de la Comisión. Se les ordenó a salirse de las inmediaciones. Rehusaron las órdenes y se les disparó con unas bolsas de talco de pimienta, que no causan la muerte, si te duelen tres segundos después que te pegaron, es mucho», explicó el agente.
Conocer la frontera entre México y Estados Unidos puede ser complicado para los que deciden correr el riesgo de bañarse en esas aguas del río Bravo, conocido como río Grande en Estados Unidos.
«Esta actividad de bañarse tiene años, de gente que va y se baña en el lado estadounidense. Los agentes comprenden que van a divertirse. Los problemas surgen cuando comienzan a tirar piedras a los agentes o se tiran clavados desde las compuertas», dijo Cordero.
Asimismo, David García, un ciclista que frecuenta la zona le dijo a Efe este martes que «No los justifico de ninguna manera, pero también debería de ver la actitud de esa gente. Me ha tocado ver, más de una vez, cómo pelean con la persona que revisa las compuertas, les pide que se alejen y todos en bola se ponen a gritar majaderías».
La reacción de la patrulla fronteriza no ha pasado desapercibida por la Red Fronteriza de Derechos Humanos en El Paso, Texas.
«Es muy inquietante que sólo una semana después de un tiroteo masivo contra mexicanos y personas de color en un Walmart de El Paso, la Patrulla Fronteriza haya disparado bolsas de gas pimienta contra mexicanos que nadaban en el Río Grande», dijo Fernando García, director de la Red.
«La deshumanización y el uso de la violencia estatal contra los mexicanos con impunidad impulsaron ese horrible tiroteo y es terrible ver a la Patrulla Fronteriza reforzar el mensaje del tirador con sus acciones, especialmente tan pronto. Condenamos esta violencia. La Patrulla Fronteriza debe investigar y ser responsable del uso de la fuerza», subrayó García.
Efe no pudo obtener la versión oficial de la Comisión Internacional de Límites y Aguas en Estados Unidos, en su portavoz Lori Kuczmasnki, que no devolvió las llamadas.