CIUDAD DE MÉXICO, agosto 11 (EL UNIVERSAL).-
En lo que va del año, la Secretaría de Marina (Semar) ha localizado y destruido 104 laboratorios clandestinos para la elaboración de drogas sintéticas, principalmente metanfetaminas, que representan una afectación superior a los 85 millones de dólares a la delincuencia organizada, según estimaciones de autoridades navales.
La dependencia informó este viernes que el aseguramiento de los «narcolaboratorios» en los estados de Durango, Guerrero, Michoacán, Nayarit y destacadamente, Sinaloa, entre enero y agosto, se incrementó 500% en comparación con los últimos cuatro años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Indicó que la citada cifra se alcanzó en días pasados, con la localización y desmantelamiento de cuatro laboratorios clandestinos en inmediaciones de los poblados «La Higuerita» y «El Gachupín» del municipio de Culiacán, Sinaloa, donde fueron localizados aproximadamente 12 mil 980 kilogramos de presunta metanfetamina y 11 mil 205 kilogramos de precursores químicos; de igual manera, fue decomisado material diverso para la elaboración de drogas sintéticas.
Asimismo, la Semar destacó que en Durango, el personal naval, en coordinación con elementos de la Fiscalía General de la República, inhabilitaron cuatro laboratorios más, en inmediaciones de los poblados «Carricitos» y «Los Otates», asegurando aproximadamente 25 mil 218 kilogramos de presunta metanfetamina y 9 mil 805 kilogramos de precursores químicos, así como material para la elaboración de mencionadas drogas.
Destacó que, en el presente año, se han asegurado y destruido un total de 104 laboratorios clandestinos, 319 reactores, 70 condensadores, sumando más de 180 toneladas de metanfetamina y más de 318 toneladas de precursores químicos.
En ese sentido, la dependencia señaló que los laboratorios, presunta metanfetamina, precursores químicos y material diverso, fueron destruidos en el lugar, con previa autorización de la FGR.
Aseguró que la localización y posterior destrucción de estos laboratorios, fue posible, gracias a la tecnología de vanguardia con la que están equipadas las aeronaves de ala fija de la Secretaría de Marina, entre la que se puede mencionar equipos de visión nocturna e infrarrojos.
En este contexto, la Secretaría de Marina reveló que rediseñó su estrategia, haciendo uso de helicópteros para llevar a cabo la inserción de equipo y personal especializado en el manejo de sustancias químicas y explosivos, además del personal que proporciona seguridad perimetral durante las tareas de destrucción.