GUADALAJARA, Jal., octubre 2 (EL UNIVERSAL).-
Tras tomar el control de la seguridad en el municipio de Teocaltiche, en la región de Los Altos de Jalisco, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado junto con la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano desmantelaron dos centros de videovigilancia clandestinos operados por el crimen organizado.
Por acuerdo de la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad, el pasado fin de semana se inició con la revisión completa del estatus del personal operativo de la Comisaría municipal y su armamento, y se tomó control de la seguridad por lo que se desplegaron operativos de patrullaje conjunto entre las corporaciones de los tres niveles de gobierno.
En uno de estos recorridos, al transitar por la calle Rosa del Oriente, los agentes vieron a tres hombres que comenzaron a correr al percatarse de su presencia y fueron detenidos; los sujetos informaron sobre una finca en donde tenían montado un centro de videovigilancia clandestino.
Al revisar la finca, se localizaron múltiples pantallas en las que se observaban diferentes puntos del municipio, además se aseguraron seis vehículos (tres motocicletas y tres automóviles) con diversas irregularidades.
En otro recorrido por la colonia EL Tanque, un sujeto en una motocicleta llamó la atención de los policías, pues al darse cuenta de su presencia ingresó rápidamente a una vivienda dejando la puerta abierta; aunque el sujeto escapó por la parte trasera, los oficiales se percataron que dentro de la finca se hallaba instalado otro centro de monitoreo, pues además de pantallas y equipos de cómputo había cuatro antenas de señal.
Al ampliar la revisión, en el sitio se hallaron un casco balístico, un cargador vacío para calibre .223 y dos chamarras con logotipos de la Policía de Zacatecas y una de la Policía Estatal de la Guardia Civil de Nuevo León.
Más resultados por operativos
En los operativos de vigilancia también se localizaron dos vehículos con reporte de robo vigente, los cuales aparentemente habían sido abandonados, uno sobre la Carretera Estatal 211 que conduce hacia Villa Hidalgo, y otro sobre la calle López Mateos al cruce con Juan Pablo II.
En la carretera Teocaltiche-Villa Hidalgo, a la altura del kilómetro 3, en el entronque Rancho Santa María, los oficiales avistaron a un hombre con indumentaria militar sobre en una motocicleta que aceleró la marcha al detectarlos, por lo que inició una persecución que culminó cuando el hombre descendió de la motocicleta e ingresó a un domicilio del que posteriormente logró escapar; sin embargo, en el sitio se localizaron 742 cartuchos calibre .223, 120 cargadores para el mismo calibre, 10 pantalones tácticos, un par de botas tácticas, dos gorras y una camisola, y siete placas balísticas.
También se aseguró una camioneta color negro con placas del Estado de Morelos, en donde había 5 cartuchos útiles calibre .223 y una chamarra color azul con las siglas y logotipos de la Policía Municipal de Teocaltiche; se encontró otra camioneta color negro con placas extranjeras en donde se hallaron ocho envoltorios con un tipo de droga sintética.
Durante el recorrido de otro convoy por el cruce de Ramón Corona e Iturbide, en la localidad de Michoacanejo, los oficiales observaron un vehículo con impactos de arma de fuego y le marcaron el alto al conductor, quien intentó evadirlos; las acciones de los agentes permitieron la detención de Marco Antonio «J», de 38 años, quien no pudo explicar por qué conducía un vehículo con reporte de robo desde 2018 y el origen de los disparos; además, en el interior había tres cartuchos percutidos calibre .223 y uno más de otra medida.
En la colonia Centro, un hombre arrojó un frasco al suelo con enervante al darse cuenta de la presencia oficial e ingresó a un domicilio de donde logró escapar, sin embargo en el interior se halló un arma de fuego 9 milímetros, un cargador abastecido para la misma y un cargador para un arma calibre .223; también se localizaron 135 cartuchos sueltos calibre .223, seis chalecos tácticos con cinco placas balísticas; un dron, tres fornituras, tres pantalones tácticos y una camisola.
Desde hace meses en este municipio se han generado manifestaciones en contra de la Policía Estatal, algunas incluso auspiciadas desde el gobierno municipal.
A principios de septiembre dos policías municipales fueron asesinados en un ataque directo y un par de días después el alcalde, Juan Manuel Vallejo Pedroza, aseguró que el atentado estaba dirigido hacia él.
El caso confrontó públicamente a la autoridad municipal con el gobierno estatal, pues el coordinador del gabinete de Seguridad del estado, Ricardo Sánchez, señaló que Vallejo Pedroza se negó a declarar oficialmente, que incluso había versiones de sus propios policías que contravenían su versión, y que hace tiempo no atiende los llamados de la administración estatal para las reuniones de coordinación en materia de seguridad.