El secretario de Salud, Miguel Ángel Piza, advirtió que el caos que se registró ayer en Jesús María con el arranque de la vacunación contra el coronavirus a los adultos mayores se podría presentar corregido y aumentado cuando el programa llegue al municipio capital, en caso de que las autoridades federales no se dejen apoyar con la organización y el control de la gente a inocular.
“A nosotros no nos han permitido meter mano en la organización y no queremos quitarles tampoco la responsabilidad, sólo queremos organizar. Estamos pidiendo desde hace tiempo que todo se realice con base en un registro previo de la gente a vacunar en función del número de dosis que se tengan disponibles, pero no se nos ha tomado en cuenta para eso, y si dejamos que la gente venga cuando quiera, pues aquí vamos a tener tumultos, imagínense en la ciudad cómo va a ser esto”, señaló.
En ese sentido y luego de asegurar que como titular de Salud en el Estado ni siquiera conoce un frasquito de las vacunas que han llegado hasta ahora, “porque no tenemos acceso más que a la aplicación de la vacuna, que es lo que nos toca al ISSEA”, el doctor Piza no se quiso comprometer, pero dijo que por el desorden que se observó en Jesús María, “ustedes juzguen si se salió de control o si no se salió de control la cosa”.
Cuando se le preguntó sobre el particular, el responsable del Sistema Estatal de Salud dijo: “según ellos dicen que va bien; se molestan porque les decimos que necesitamos un prerregistro, que necesitamos tener una información previa; no podemos convocar más que a la gente que tenga la vacuna asegurada, para qué estamos con esto”.
Lo que se está viendo, expuso en relación a las filas inusitadas y a la desesperación y malestar que se reflejaba en la gente que acudió con la esperanza de que se le vacunara, es que la gente está muy desesperada porque se ha tardado, porque hay gente que está desde el día de ayer y porque ven que no hay orden, que es lo se quiere evitar para cuando llegue el programa a Aguascalientes, y por eso se ha insistido en que el Gobierno federal sea más sensible y se abra al apoyo que se le está ofreciendo para evitar este tipo de problemas.
En Jesús María no sólo hubo problemas en cuanto a la presencia de la gente a vacunar, sino también por el incumplimiento de los controles sanitarios debido a que no se respetó la sana distancia y porque también se presentaron algunas personas con sintomatología o con problemas de salud que les generan riesgo en caso de recibir la vacuna.