La Secretaría de la Defensa Nacional efectuó la mañana de este martes la ceremonia en la que se destruyeron 65 armas de fuego las cuales fueron aseguradas por autoridades militares, Guardia Nacional, Policía Estatal y Municipal de Aguascalientes; dentro de dicha ceremonia el Comandante de la Zona Militar, Rubén Barraza, dijo que el Ejército permanecerá unos días más en en el fraccionamiento La Ribera.
Indicó que “las personas han manifestado que quisieran que permanecieran más días y seguramente vamos a permanecer más tiempo ahí”.
Destacó que en dicho lugar se ha registrado una notable disminución de los delitos del fuero común y se ha logrado asegurar a una persona que portaba droga, pero lo más importante es que en coordinación con las autoridades municipales se lograron detectar algunos domicilios que habían sido invadidos y que normalmente los ocupan para consumir drogas; se les hizo una invitación para que no los ocuparan y que ellos voluntariamente los desalojaron, lo que es un punto muy importante porque son puntos en donde ya no se va a consumir droga.
Lo anterior ayuda a que haya un entorno más seguro para la población que sí habita ahí y que sí es gente buena de Aguascalientes, consideró el General.
En lo tocante a la destrucción de armas, se logró contabilizar además de las 65 armas, 1,103 cartuchos, 63 cargadores y 27 ojivas de diferentes calibres, arsenal asegurado gracias al esfuerzo conjunto entre la sociedad y las autoridades de los tres niveles de Gobierno.
De este modo, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional reafirmaron el compromiso con el pueblo aguascalentense para alcanzar un México en paz, mediante la implementación de políticas públicas destinadas a prevenir y disminuir factores de riesgo para alejar a la población de las actividades ilícitas.
Este acto se realizó conforme a lo establecido en el “Procedimiento Sistemático de Operar para el Control, Destrucción y Aprovechamiento Lícito de las Armas de Fuego Decomisadas”, las cuales fueron inspeccionadas, desorganizadas y cortadas, dando certeza y confianza a la sociedad de que el armamento perdió plenamente las características y particularidades de su funcionamiento al ser seccionado en múltiples partes utilizando una cortadora de metal.
Finalmente, se hizo una respetuosa invitación a las autoridades estatales y municipales a participar en una campaña de canje de armas por vales, dinero en efectivo o diferentes artículos.