CIUDAD DE MÉXICO, (EL UNIVERSAL).- Agentes de la Policía de Investigación de la Fiscalía de Justicia capitalina detuvieron a Miguel «N», quien posiblemente está relacionado con al menos 27 ataques sexuales.
La Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales integra la confronta con su perfil genético para llevarlo ante un juez de control.
La detención del posible violador serial se llevó a cabo este domingo 10 de octubre, aproximadamente a las 19:20 horas, en la alcaldía Álvaro Obregón, luego de que agentes de la Policía de Investigación acudieron al C5, donde observaron a un sujeto que agredió a una víctima, por lo que se realizó una inspección en el lugar.
Al sujeto, de 56 años de edad, se le realizó una inspección, encontrándole 40 bolsas con vegetal verde, por lo que se trasladó a la Fiscalía de Investigación para el delito de narcomenudeo para su puesta a disposición.
Desde 2012 se iniciaron Carpetas de Investigación por el delito de Violación, en las que se indicaba que un sujeto de aproximadamente 40 a 56 años de edad, amagaba a sus víctimas con un cuchillo o navaja, se las llevaba caminando y las abrazaba para disimular que eran pareja.
Derivado del análisis de diversas Carpetas de Investigación, la Policía de Investigación obtuvo media filiación, retratos hablados, vestimenta habitual, vocabulario característico, probables oficios, encontrando relación con al menos 13 Carpetas de Investigación por genética y 27 por modus de operandi. Lo anterior arrojó que este sujeto tiene las características físicas del violador del Periférico.
De las investigaciones realizadas por personal ministerial y de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales, adscrita a la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, se sabe que el individuo posiblemente comete este tipo de delitos en un corredor paralelo al Anillo Periférico, del norte hacia el sur; desde la alcaldía Miguel Hidalgo hasta Magdalena Contreras.
Las indagatorias señalan que el individuo se acerca a sus víctimas con el pretexto de preguntar sobre algún lugar, para después probablemente utilizar un arma punzocortante con que amedrenta a las víctimas; después las abraza y las conduce normalmente a espacios públicos, como un jardín o un prado, para cometer los delitos.
De acuerdo con un retrato hablado, elaborado por especialistas de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales, con base en la descripción hecha por víctimas, el hombre tiene entre 45 y 50 años de edad, mide cerca de 1.65 metros, es de complexión delgada, tez morena clara, cabello ondulado entrecano, cara oval, cejas semipobladas, ojos medianos, nariz chata, boca grande, labios gruesos y mentón oval.