México.- Agentes de la Procuraduría General de Justicia (Fiscalía) de Ciudad de México y personal del Ejército detuvieron este viernes a un segundo sospechoso del asesinato de dos israelíes cometido el 24 de julio en la capital mexicana, informaron fuentes oficiales.
"Esta madrugada, policías de investigación de la Ciudad de México y personal de la Secretaría de la Defensa Nacional ubicaron y cumplieron una orden de aprehensión en Zapopan (estado de Jalisco) en contra de Mauricio Hiram 'N' por su probable responsabilidad en la comisión del doble homicidio", dijo a la prensa el jefe General de la Policía de Investigación de la Fiscalía capitalina, Omar García Harfuch.
Afirmó que el sospechoso, de 23 años, está ligado a un cártel del narcotráfico, sin especificar cuál, y reveló que ya había sido procesado y sentenciado en 2015 por robo agravado, por lo que cumplió una condena en el Reclusorio Varonil Oriente de Ciudad de México.
Asimismo, indicó que junto con este individuo fueron detenidas otras tres personas con diversas dosis de droga. Los detenidos serán trasladados en las próximas horas a Ciudad de México.
De acuerdo con el jefe policial, la investigación estableció que el 20 de julio el sospechoso se trasladó de Jalisco a la capital "y recibió instrucciones precisas de perpetrar la agresión junto con la otra persona detenida, por lo que se les considera los autores materiales".
El pasado 27 de julio, la Procuraduría capitalina informó que un juez ordenó someter a juicio a una mujer, identificada como Esperanza "N", implicada en el asesinato de los israelíes.
Las víctimas, Alon Azulay, de 41 años, y Benjamín Yeshurun, de 44, tenían antecedentes criminales en Israel y en México, según informó la Embajada de Israel.
Por ello, la Procuraduría capitalina vinculó el caso a la mafia israelí en México y a organizaciones criminales que operan en la capital.
También el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, Alfonso Durazo, ha dicho que los israelíes asesinados en el centro comercial Plaza Artz -en el sur de Ciudad de México- tenían disputas con organizaciones criminales mexicanas.