Sevilla, 20 dic (EFE).- El mediapunta mexicano Diego Lainez, ‘DieGOL’ como lo bautiza el Betis en su cuenta de twitter, volvió a puntuar anoche en medio de un diluvio en el que le hicieron el penalti del primer tanto y anotó el segundo bético, su primero en el Villamarín, ante el Antoniano de Lebrija en la primera ronda de la Copa del Rey.
El ’20’ bético se agarró con tenacidad a la camiseta de titular con la que salió al césped del Benito Villamarín y, desde el minuto uno, se vio que no la quería soltar a base de ofrecerse, encarar, pegarle y, además, hacer un ejercicio de sacrificio defensivo sobre un piso que conforme pasaban los minutos se puso impracticable.
Ya lo venía anunciando el de Villahermosa en los entrenamientos y en los dos últimos partidos ligueros en los que el entrenador del Betis, Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, lo puso, en el primero como titular ante el Athlétic de Bilbao en sustitución del lesionado Nabil Fekir y en el segundo ante el Espanyol como revulsivo en la última media hora, en la que suplió al internacional francés.
«Jugadores de su potencial tienen una capacidad de crecer importante. En ningún momento me he planteado su salida. Son tres partidos seguidos en los que ha ayudado muchísimo», destacó Rubi después de la victoria por 0-4 ante el Antoniano en la que el punta de Tabasco se fajó junto con otros jóvenes de su generación, como Édgar González, Ismael Gutiérrez y e debutante Alejandro Meléndez, autor del cuarto gol bético.
Pese a que el nombre de Diego Lainez ha estado en muchas quinielas para salir como cedido en el mercado de invierno, el axioma futbolístico y taurino dice que sólo quien tiene el duro puede cambiarlo, y eso es lo que ha hecho el mediapunta mexicano en sus últimas actuaciones como verdiblanco, decir aquí estoy yo.
La competencia en su posición, con pesos pesados como Fekir, Sergio Canales o Joaquín Sánchez, no ha sido óbice para que el menudo punta mexicano, de 1,68 de estatura y 58 kilos de peso, pida minutos y protagonismo, que sin duda tendrá desde la próxima cuesta de enero, cuando se aprietan el calendario y las exigencias.
Sobre su fe en la constancia y el trabajo, hablan bien a las claras las declaraciones de Diego Lainez tras la eliminatoria copera, en las que desveló que un día antes habían estado trabajando los tiros libres, lo que en la noche de ayer quedó en lo que llamó su «perfil», su hoja de servicios.
«Me sabe muy bien porque he tenido participación. Creo que es un premio al trabajo», dijo Lainez, quien sobre el hecho de jugar casi en una piscina afirmó que «fue una experiencia nueva, el fútbol se disfruta de cualquier manera».