Aguascalientes.- Las personas que pasan por el otoño de sus vidas, muchas veces se ven obligados a enfrentar el peor de los inviernos, por el abandono de sus hijos y del resto de la familia.
Los adultos mayores a muchos causan ternura, como ocurre con los niños que empiezan a conocer el mundo, la situación es que hay quienes están en el ocaso de su vida y a los hijos se les complica darles la atención y los cuidados, es más fácil el abandono y empezar así el maltrato que en la mayoría de los casos pasa inadvertido.
Salta a la vista un grave problema social, ya que a diario se observa a ancianos en la calle pidiendo limosna, -algunos son llevados por familiares-, se van como cerillos para tener un ingreso y los que están en peores condiciones, viviendo en la calle, por voluntad propia o desalojados por los hijos, otros con un poco de más tranquilidad en los distintos asilos o guarderías de día.
En Aguascalientes hay 14 asilos de ancianos, uno de estos se encuentra en Villa Juárez en el municipio de Asientos, pero según el ISSEA, sólo 5 operan en óptimas condiciones, el resto son regulares, pero tampoco hay un padrón específico de los que son atendidos allí de manera permanente o temporal. A la mayoría, sus familiares los visitan de vez en vez, a unos cuantos por semana o a la quincena.
La señora Josefina Márquez, de 87 años habita en uno de los asilos de esta ciudad, comentó que tiene ya 5 años compartiendo con otras personas casi en sus mismas condiciones, “en un principio me resistí, me dolió, pero ahora estoy convencida que es lo mejor, mis hijos pagan la manutención aquí y tengo los cuidados que tal vez ellos no pueden y no saben darme, les agradezco y no, no me han abandonado del todo”.
Andadores y banquetas del Centro de la ciudad son usados por gente de la tercera edad para pedir limosna y en algunos casos también para dormir, allí comen y buscan dónde hacer sus necesidades fisiológicas. Es el caso de Antonio, quien asegura sus hijos lo echaron de la casa cuando ya no pudo darles dinero.
“Trabajé en una fábrica, hice lo que pude por mi familia, creo que sí les di el amor a mis hijos, a lo mejor no el tiempo porque tenía que trabajar como burro para sostener la casa. Cuando mis hijos eran adolescentes mi esposa se enfermó y los gastos de duplicaron hasta que falleció; ellos crecieron, empezaron a trabajar, yo me hice viejo y ni siquiera me jubilé, simplemente ya no pude trabajar y ahora pues estoy en la calle, poco a poco me hicieron a un lado de sus vidas y me quedé hasta sin casa”.
Los clubes de la tercera edad que se tienen por parte del DIF, han sido una buena alternativa para la gente que está en esta etapa de su vida y que quieren mantenerse activos, con actividades de esparcimiento y actividades físicas que les permiten sentirse vivos, aunque son pocos a comparación de la población anciana que se tiene en Aguascalientes.
Juanita Gutiérrez es parte de uno de estos clubes y que trabaja como cerillito en un supermercado, refiere que “cuando uno es joven se come la vida a pedazos, no pensamos en la vejez, creemos que las cosas serán iguales cuando lleguemos a viejos, pero no es así, todos los días luchamos contra nuestros propios demonios y temores, pero siempre debemos ser optimistas, no queda de otra”.
Según la Coordinación de Planeación y Proyectos, se tenía hasta hace 2 meses el reporte de 49 casos de abuso a adultos mayores tan sólo en este año, y a esto se agrega la estimación de que el 23% de los adultos mayores son abandonados por sus familiares, pero no se descartan los casos en que tienen maltrato físico, psicológico y económico.
En tanto, Eugenio Herrera Nuño, asesor del Consejo Estatal de Población comentó que es necesario trabajar por una cultura del envejecimiento, pues en menos 15 años en Aguascalientes habrá más adultos mayores que niños, ya que para el 2030 la cifra podría ser superior a los 145 mil.
IMPORTANTE UNA MAYOR ATENCIÓN A ESTE SECTOR DE LA POBLACIÓN
El que los hijos mantengan a sus padres cuando son ancianos y sin solvencia económica o en condiciones de discapacidad no es sólo una obligación moral, sino también legal, por eso para quienes no lo hacen por voluntad propia, se les puede demandar una pensión con base al artículo 330 del Código Civil para el Estado de Aguascalientes.
En una Entidad donde se promueve la atención por igual a todos los sectores, los ancianos no deberían ser limitados a tener apoyo de despensas, cobijas o asilos públicos, pues hay casos en los que urge la aplicación de la ley para que los hijos se hagan responsables de ellos, quieran o no.
Sergio Delfino Vargas, presidente de la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México (CONCAAM), refirió que la pensión de los hijos a los padres no sólo se puede solicitar por tercera edad y estar insolventes, sino también cuando alguno sufre algún accidente y queda con alguna discapacidad para valerse por sí mismo.
“Con nuestros ancianos tenemos una obligación moral y el Código Civil indica que hay una obligación por atenderlos, no llevarlos a un asilo o que queden en la calle pidiendo limosna”.
El abogado refirió que cuando los hijos no dan atención a sus padres ancianos o con discapacidad por una situación de apoyo moral, está la posibilidad de recurrir a la ley, “lamentablemente los papás no demandan porque les gana el orgullo, pues no quieren batallar a sus hijos, pero debe quedar claro que ellos pueden demandar alimentos en los mismos términos en que una madre que queda sola con su hijo lo exige al padre”.
En Aguascalientes se sabe de muchos hijos que tienen una condición económica fuerte y sin embargo dejan en el abandono a sus padres, no los ayudan y los dejan en el desamparo moral y económico, “esto no es más que una ingratitud”.
Por eso conviene reforzar la cultura de la demanda de alimentos y pensión para los adultos mayores en desventaja, para que los hijos se hagan cargo de ellos, pues vienen tiempos en que la población anciana crecerá y si por valor moral no se les da atención, al menos que se tenga una ley fuerte a la que se pueda recurrir.
Poco se ha sabido de padres que demanden a sus hijos pensiones, “tal vez de las demandas existentes, el 1% sean por este concepto y quien sabe si lleguen al final”.
Cabe mencionar que según Eugenio Herrera, asesor de Consejo Estatal de Población, a principios de este año se estimaba la existencia de unos 85 mil 879 adultos mayores y el estimado es que para el 2030 sean más de 145 mil mayores de 65 años, y de esa fecha al 2050 sería el único grupo poblacional que se duplicará, lo que hace urgente la atención a las demandas de estos grupos en expansión.