CIUDAD DE MÉXICO, julio 10 (EL UNIVERSAL). –
La Cámara de Diputados recibió por última vez a Porfirio Muñoz Ledo, quien falleció este domingo a dos semanas de cumplir 90 años de edad.
Durante el homenaje luctuoso, el político mexicano fue recordado como hombre de Estado, demócrata, estadista y patriota, pero también como el padre, hijo y abuelo, como «el gran hombre», así como el campeón de oratoria, el excelente bailarín y el boxeador.
«Hoy es un día triste para el congreso mexicano. La partida de Muñoz Ledo es una pérdida colectiva e irreparable. Queda su legado y su obra, quedan sus discursos en el Diario de los Debates, quedan sus memorias, queda la memoria. ¡Salve Porfirio Muñoz Ledo!», declaró el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ignacio Mier.
«A riesgo de errar, aventuro: el legado más importante que deja Porfirio Muñoz Ledo a la República y al pueblo de México, es el impulso que le imprimió a la transición democrática y a la construcción de instituciones», puntualizó el Presidente de la Cámara baja, Santiago Creel.
El féretro con el cuerpo de Muñoz Ledo llegó al recinto legislativo de San Lázaro en punto de las 13:03 horas.
El ataúd fue bajado de la carroza fúnebre y trasladado, en medio de aplausos, hacia el pleno de sesiones, donde fue colocado al centro cubierto con una bandera de México y flanqueado por dos fotografías de Don Porfirio.
La ceremonia dio inicio con un minuto de silencio. Alrededor del ataúd se colocaron Lorena, Alejandro, y Porfirio, hijos del licenciado Muñoz Ledo. Asimismo, sus nietos Diego, Rodrigo, y Ana Paulina, además de sus nueras Paulina, Sandra y Rebeca.
También estuvieron presentes la secretaria de gobernación, Luisa María alcalde Luján, así como la ex presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, y Dolores Padierna, exvicepresidenta de la mesa directiva.
Uno a uno, representantes de los grupos parlamentarios pasaron al estrado para calificar a Muñoz Ledo como un gran servidor público, prominente Secretario de Estado, excelso líder partidario y parlamentario, intelectual y diplomático.
«Defendió hasta el último momento su derecho a disentir, lo cual será un legado inquebrantable para todas y todos los perredistas quienes alguna vez tuvimos la oportunidad de escucharlo», señaló la diputada del sol azteca, Gabriela Sodi.
«Abrazó grandes causas, impulsó la cultura de la educación como Secretario de educación, y como Secretario de Trabajo impulsó el empleo y el salario digno en lugar de dádivas, cuando fue Secretario del Trabajo el salario mínimo alcanzó su nivel más alto hasta los años recientes, durante 30 años no hubo salario mínimo más alto que el que impulsó Porfirio Muñoz Ledo», sostuvo la diputada de MC, Amalia García Medina.
Reginaldo Sandoval, legislador del PT, aseveró: «Sin lugar a duda los hombres trascienden por sus obras y no por lo que dicen a lo que piensan, en este sentido la obra política de don Porfirio Muñoz Ledo trascenderá por siempre en la historia de México».
Del PVEM, María del Carmen Pinete Vargas, recordó que «Porfirio Muñoz Ledo fue una voz incesante, una voz que no paró, desde su juventud y hasta sus últimos días puso la razón en un México cambiante y siempre antepuso la fuerza de la razón».
Marcela Guerra Castillo, del PRI, agregó: «Por su extensa y versátil trayectoria política, Porfirio Muñoz Ledo puede considerarse como un actor fundamental del panorama político mexicano desde los últimos 50 años. Porfirio fue un político honesto, fue un rebelde de la política que siempre luchó por consolidar su idea de fortalecer la República a través de un proceso de transición hacia la democracia».
Al término de los discursos, familiares y representantes de cada grupo parlamentario montaron guardias de honor, finalizando con la entonación del Himno nacional y de un minuto de aplausos al dos veces Presidente de la Cámara de Diputados.