Diputados federales del PAN por Aguascalientes se comprometieron con el empresariado local, mediante firma, a votar en contra de la reforma energética que es altamente lesiva para todos los mexicanos.
En el marco del foro de análisis de la reforma organizado por Coparmex, los legisladores garantizaron que dirán NO AL TARIFAZO.
Tere Jiménez Esquivel, Noel Mata Atilano y Paulo Martínez, advirtieron que la reforma tendría un impacto muy lesivo para todas las familias, ya que el presidente AMLO quiere quebrar la economía mexicana.
El tarifazo provocaría una cascada de aumentos en todo, propiciando con ello un efecto inflacionario en perjuicio de todos los productos y servicios, por lo que los diputados federales del PAN no avalarán esa reforma.
La legisladora denunció además que el Presidente quiere implementar un sistema socialista y comunista en México; “él prefiere tener a los mexicanos sin empleo, para darles el presupuesto a los que no estudian ni trabajan, y como en Venezuela y en Cuba, dar despensas mensuales, que al final de cuentas ni siquiera llegan cada mes”.
Por lo tanto, se necesita que el PRI se sostenga en la gran alianza Va por México para no dejar pasar esta reforma, aunque hay temor porque el Gobierno Federal ha amenazado a los legisladores priístas con la apertura de carpetas de investigación por parte de la Fiscalía General.
Sin embargo, reformas como esa, en Aguascalientes no están llegando más inversiones, ya que los japoneses y los alemanes están preocupados por el rotundo no del Presidente de la República a las energías renovables y limpias y que ello se opone a que se pague menos por la luz y por todos los productos.
“Necesitamos decirle a la gente lo que pretende hacer el Presidente porque en el discurso dice que está haciendo un bien, cuando en realidad con sus acciones pretende convertir a México en un Venezuela o Cuba”, agregó la diputada.
Por su parte, los presidentes del CCEA y COPARMEX, Raúl González Alonso y Juan Manuel Ávila Alonso, respectivamente, convocaron a los legisladores del resto de las fuerzas políticas a no permitir que prospere dicha reforma, que conduciría al país a un retroceso de 40 años.
Advirtieron que dicha reforma deterioraría todo el entorno económico, pues afecta a la productividad y a la inversión, por lo que reiteraron su rechazo a esa y a todas las iniciativas que vulneren la libre empresa y la propiedad privada, no sólo por el bien de las empresas, sino de la sociedad en general.