La investigación del medicamento oncológico que resultó apócrifo se frenó de manera abrupta porque uno de los responsables de hacerla se desempeñó al mismo tiempo como directivo del Hospital MAC y director del Área de Regulación y Control Sanitario del ISSEA, siendo este el caso del doctor Christian Alfonso Castro Andrade.
Investigación realizada por HIDROCÁLIDO concluyó que más de dos años de que se hizo pública la primera denuncia por ese hecho, este delicado problema sigue impune por el conflicto de intereses que se presenta en torno del mismo.
“Esto me huele a mí a corrupción”, expresó apenas días atrás la señora Alma, quien es una de las víctimas, y parece ser que tiene toda la razón, pues resulta que quien ocupó hasta enero pasado el cargo de gerente de Enseñanza y Capacitación de los Hospitales MAC en Aguascalientes, en este caso el doctor Christian Alfonso Castro Andrade, desempeña actualmente el cargo de director del Área de Regulación y Control Sanitario del ISSEA, por lo que esa dualidad puede influir para frenar cualquier proceso administrativo y sancionador en contra del hospital privado señalado en este problema.
Otro de los motivos o factores por el que no ha avanzado la investigación y el castigo contra los involucrados en el caso apunta a las influencias de los dueños o socios del hospital privado ubicado por el rumbo de la Central Camionera, siendo por eso que las autoridades sanitarias actuaron con total omisión en su momento, dejando que todo corriera a cargo de la Fiscalía General de la República.
De hecho, en su momento fue el Ministerio Público Federal quien abrió una carpeta de investigación por una denuncia presentada por familiares de un paciente oncológico que falleció presuntamente por el uso del medicamento apócrifo, siendo a partir de entonces que empezó a tenerse contacto con algunos otros de los pacientes en los que se pudo utilizar la sustancia falsa.
Las actuales autoridades sanitarias recibieron como herencia una auténtica papa caliente por los delicados hechos que se conocieron a finales del 2021, cuando salió a la luz pública el uso de los medicamentos apócrifos, aunque el asunto se estancó en la investigación local por el doble papel que ejerció hasta enero pasado el actual funcionario de la Dirección de Regulación Sanitaria, al desempeñarse primero como jefe de Enseñanza e Investigación y después como gerente de Enseñanza y Capacitación del Hospital MAC, al tiempo que, según su currículum, funge como coordinador de Ciencias Clínicas en la Escuela de Medicina del Plantel Aguascalientes de la Universidad Cuauhtémoc.
El solo hecho de que al mismo tiempo se desempeñen dos cargos puede interferir en la investigación de un asunto que involucre a la misma persona, pudiendo ser este conflicto de intereses o quizá también la influencia y “peso político” de los propietarios del hospital señalado por las víctimas de la aplicación de las quimioterapias adulteradas por el uso de fármacos apócrifos, lo que quizá ha impedido que se llegue al fondo del problema.
Quizá por el doble rol que ejerce el actual director del Área de Regulación y Control Sanitario y quien es el responsable de coordinar, supervisar, formular instrucciones para las acciones de control y fomento sanitario en materia de bienes y servicios, insumos para la salud y otros, es que ni siquiera ha habido de parte de la autoridad sanitaria un extrañamiento al hospital privado por las delicadas prácticas denunciadas por las víctimas de la aplicación de medicamentos falsos.