Miami, 21 sep (EFEUSA).- Los espectáculos sobre hielo basados en las creaciones de Disney cumplirán 40 años en 2021 fieles a su objetivo de «unir a la familia» en torno al «show», desde abuelos a padres y nietos, pero con cambios en su planteamiento artístico y en su relación con el público.
«Disney on Ice, Road Trip Adventures», la nueva entrega que se presenta este fin de semana en el American Airlines Arena de Miami, mantiene la «magia» que es sello de la casa y que se refleja en números de patines sobre hielo, acrobacias y musicales, protagonizados por personajes como Mickey Mouse, Aladino y el vaquero Woody («Toy Story»).
«El público se vuelve loco», dijo Nathan Miller, quien encarna a Aladino, durante un pase a la prensa del que fue parte Efe, mientras que a su lado Ian George, miembro del casi medio cententar que conforman el elenco artístico, hacía a unos tres metros de altura imposibles acrobacias sobre una barra inclinada y giratoria.
La argentina María Maldonado, vicepresidenta para América Latina y Europa mediterránea de Feld Entertainment, la licentataria más grande de Disney y productora de todos los shows de «Disney On Ice», explica a Efe que tienen cada año nueve tours diferentes moviéndose por el mundo. Tres de ellos pasan por América Latina y uno por Europa.
El que acaba de estrenarse en Miami, que se acaba de producir, es el mismo que en el verano de 2020 irá a México, siempre el primer país al que llegan y Japón el segundo, por logística y otras razones, dice Maldonado.
«Estos espectáculos han evolucionado mucho», dice la ejecutiva, nacida en la Córdoba argentina, tras recalcar que un show de «Disney on Ice» precisa de entre 17 y 23 contenedores y con él viajan unas 120 personas.
Las nuevas entregas del espectáculo, en el que la música sigue siendo un elemento clave, están pensadas para que el público no sea un mero espectador sino que interactúe con los artistas y para que en definitiva «no haya una barrera público-show».
Se ha hecho así porque las generaciones son diferentes y específicamente los mileniales quieren que sus hijos sean parte del «show», lo conciben de manera interactiva, reveló la ejecutiva, quien señaló que no es extraño que cerca de medio centenar de personas del público puedan estar dentro de la pista durante la función.
«Tener la oportunidad de estar en la pista de hielo, con personajes, es raro, pero emocionante», y suscita todo tipo de reacciones, reconoció a Efe Kristin Darga, quien se encarga de escoger a las personas del público que saldrán a ser parte de los números durante la función.
Los shows, para el que se utilizan al menos un centenar de piezas de utilería, se ajustan además a los diferentes países y culturas, con contenidos que pueden ser más atractivos en determinados lugares, como por ejemplo la incorporación de un número de la película «Coco» a las funciones en Latinoamérica.
«Son de tan buen recibo» que los «atletas» están encantados de actuar en esos países, reveló la ejecutiva sobre el «muy, muy cálido» público latino, capaz de derretir el hielo y que reaccionan con aplausos, vítores, gritos y gestos de sorpresa.
«Son muy apasionados, en especial los argentinos», reconoció por su parte Miller, con varios años en «Disney on Ice».
Otro cambio en los shows es que el espectáculo ya no está solo sobre el hielo, y ahora hay actuaciones «elevadas» y con «muchos vuelos», que pueden demandar semanas de seis días de entrenamiento.
La acróbata Anna Cobb, con tres años en este espectáculo, está de acuerdo con que la tecnología ayuda a que el espectador se sumerja en la escena.
A su lado hace acrobacias sobre cuerdas de seda la joven canadiense Kloe Rozgonyi, integrante de un elenco en el que confluyen al menos nueve nacionalidades.
«Disney on Ice, Road Trip Adventures», se estrenó en Orlando, centro de Florida, a primeros de este mes.
Es en este estado del sureste del país donde siempre se estrenan estos espectáculos y donde está la sede de Feld Entertainment, que es responsable del montaje completo, aunque la última palabra la tiene Disney.
Maldonado, que llegó a EE. UU. para hacer una carrera universitaria con una beca de golf y empezó a trabajar en Feld Enterntaiment en 1998, dice que Disney les da «campo abierto» en el diseño de los shows después de 36 años de alianza.
Lo importante, manifiesta, es definir qué productos y qué películas van a representar en los espectáculos en vivo, en los que siempre deben figurar lo más reciente de la producción de Disney.
El primer espectáculo «Disney On Ice» tuvo lugar en julio de 1981 en el Brendan Byrne Arena de Meadwlands, en Nueva Jersey.
Siete años después llegó por primera vez a América Latina, concretamente a Buenos Aires, capital de Argentina, donde el 28 de junio de 1988 arrancó una gira del «Walt Disney’s Magic Kingdom On Ice – Sport Goofy» que, además del país austral, tuvo paradas en Colombia y Venezuela.
A las más de 140 funciones del espectáculo realizadas en esos tres países asistieron en conjunto más de 100.000 personas.
Solo en Latinoamérica, a lo largo de su trayectoria este espectáculo ha sido visto por unos 22 millones de personas, de acuerdo a cifras de la producción.
Sin embargo, Japón fue el primer país visitado en una gira por el extranjero, cuando en julio de 1986 llegó «Happy Birthday, Donald!».
«Es muy bonito ir a diferente ciudades, con diferentes culturas, y con las variadas formas en que reacciona la gente», dijo a Efe Taylor Olivia Burrell, la presentadora del show.