Los cuatro gigantes de la banca en México anticipan que el dólar subirá de precio a fines de este año, después de la posible aprobación de la reforma al Poder Judicial, el cambio de gobierno federal, la presentación del Paquete Económico 2025 y las elecciones en Estados Unidos.
Tras arrancar el domingo en más de 20 pesos por dólar, el tipo de cambio está en camino de cerrar con una ganancia semanal de 1.9% o 36 centavos, para romper una racha de tres semanas de pérdidas.
La paridad se encuentra esta mañana en 18.80 unidades y se trata del nivel más fuerte de la moneda nacional desde el pasado jueves, es decir, ya logró recuperarse del descalabro del lunes negro, señalan las operaciones al mayoreo que presenta la agencia Bloomberg.
La ganancia cambiaria tiene que ver con menores temores de una recesión en Estados Unidos, opinaron analistas de Banorte.
Al menudeo, el dólar abrió este viernes en 19.35 pesos a la venta en ventanillas de CitiBanamex, 25 centavos menos que la semana pasada.
Producción industrial favorece el tipo de cambio
Para expertos de Monex, el tipo de cambio es favorecido por las cifras de producción industrial de julio, que dio a conocer esta mañana el Inegi, las cuales superaron las expectativas del mercado.
El Banco de México (Banxico) anunció la tarde del jueves un recorte en su principal tasa de interés de 11% a 10.75%, lo que tomó por sorpresa a la mayoría de los bancos, casas de bolsa y grupos de análisis que esperaban una pausa.
La mañana del jueves, el Inegi dio a conocer que la inflación repuntó a 5.6% en julio y fue el registro más alto en 14 meses, lo que igual asombró a los analistas, que estimaban una tasa de 5.5%.
El director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, opinó que Banxico desafió la turbulencia monetaria y las presiones depreciatorias sobre el peso, al recortar la tasa de interés. «Con este movimiento se reanuda el ciclo de recortes que había quedado en pausa. El banco ha tomado un riesgo innecesario».
Desde su punto de vista, la decisión resulta totalmente inconsistente con las condiciones inflacionarias. Por un lado, Banxico corrige «significativamente» al alza los estimados de inflación para el resto del año, y por el otro relaja las condiciones monetarias, indicó Coutiño.
El pasado martes, CitiBanamex llevó a cabo una encuesta entre 33 instituciones del sector privado nacional y extranjero. Entre los resultados destacó que BBVA, Banorte, Santander y el propio CitiBanamex, que juntos concentran siete de cada 10 pesos de los activos de la banca mexicana, coincidieron en que el tipo de cambio se va a debilitar de aquí a fin de año.
En concreto, Banorte proyecta una paridad de 18.90 y significa una depreciación de 0.5% o 10 centavos frente al nivel actual. Le siguen BBVA y Santander, con un pronóstico compartido de 19. CitiBanamex es el más pesimista de los cuatro gigantes, cuya expectativa se encuentra en 19.50 unidades.
De confirmarse las previsiones, el peso mexicano dará fin a dos años seguidos colocándose como la segunda moneda más apreciada del planeta, lo que sorprendió a todos los oráculos financieros, que esperaban en 2022 y 2023 una depreciación del tipo de cambio, una de las variables más difíciles de predecir.
Detrás de la fortaleza cambiaria se encuentra la confianza de los inversionistas por las finanzas públicas sanas, la alta tasa de interés de Banxico, las exportaciones de mercancías, el histórico ingreso de remesas familiares, los recursos por el turismo extranjero, el saldo máximo de reservas internacionales, la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional y los flujos de capital por la relocalización de empresas, el llamado nearshoring, opinaron analistas.