El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos en los comicios de noviembre, Donald Trump, contó este viernes en Arizona como «invitado especial», al ahora exaspirante independiente a la Casa Blanca, Robert Kennedy Jr., en el primer evento que realizan juntos luego de que éste dejara su campaña para apoyar al magnate inmobiliario.
Horas después de haber anunciado que se retiraba de la contienda electoral, Kennedy se unió a Trump en Glendale, en el condado de Maricopa, un exbastión republicano, donde fue recibido entre ensordecedores aplausos y vítores por la multitud que abarrotó el Desert Diamond Arena y fuegos artificiales mientras se escuchaba la canción «My Hero» de Foo Fighters.
El mitin en Arizona es el primero que realiza Trump tras finalizar la convención del Partido Demócrata en Chicago y para el que había anunciado que tendría un «invitado especial» que de antemano se esperaba que fuera Kennedy.
«Bobby (como llaman al político) ha llevado a cabo una extraordinaria campaña para presidente de EE.UU. Lo sé porque también me persiguió un par de veces. No me gustó», comentó Trump, que recibió al miembro del popular clan Kenendy con un apretón de manos.
«Creo que va a tener una gran influencia en esta campaña», comentó.
Trump recibió a Kennedy con un apretón de manos y asegurando al público que el ahora excandidato a la Casa Blanca se merecía los aplausos y vítores, a lo que la multitud respondió gritando «USA,USA».
«Me complace mucho darle la bienvenida a un hombre que ha sido un defensor increíble de muchos de los valores que todos compartimos», dijo el expresidente (2017-2021) pocos minutos después de entrar al escenario del estadio.
«No creo que muchos de ustedes hayan oído hablar de él, es muy discreto, pero muy respetado. Es una gran persona, le conozco desde hace tiempo», afirmó Trump, que como siempre lanzó sus críticas contra la candidata demócrata Kamala Harris, la inmigración a través de la frontera, y reiterar sus promesas económicas.
Antes de ceder el podio a Kenendy, Trump comentó que Robert F. Kennedy, exfiscal y padre del ahora exaspirante presidencial, y su tío el expresidente John F. Kennedy -ambos asesinados en la década de 1960- estarían «mirando» lo que ocurría en ese momento y que estarían «muy orgullosos de Bobby».
Anunció que el excandidato estará a cargo de un equipo de trabajo que creará, si gana las elecciones de noviembre, para investigar qué esta causando el aumento de los problemas de salud crónico durante décadas en el país y las enfermedades infantiles.
También creará una comisión presidencial independiente sobre intentos de asesinato para publicar los documentos clasificados restantes relacionados con el asesinato del presidente Kennedy.
Kenendy confirmó este viernes lo que ya había trascendido a los medios, que abandonaba su ambición a la presidencia para dar el salto y apoyar a Trump y dijo que tomó la decisión luego de que el también magnate inmobiliario le prometiera que le dejaría luchar para acabar con las enfermedades crónicas.
En su turno al podio, Kennedy, quien reconoció sus diferencias ideológicas con el candidato que ahora apoya, pero dijo que sus valores se superponen en «tener alimentos seguros y poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas».
«¿No quieren alimentos sin químicos?, ¿No quieren un presidente que nos saque de las guerras y reconstruya la clase media?», preguntó a la enardecida multitud a los que aseguró que Trump hará que «Estado Unidos vuelva a estar saludable».
Al momento de abandonar la carrera presidencial, Kennedy Jr. contaba con una intención de voto del 4,7 %, según la media de encuestas elaborada por Five Thirty Eight, que este viernes refleja un apoyo del 47 % a Harris y del 43,7 % a Trump.