México, 19 feb (EFE).- La película «Dos veces tú», la ópera prima del director Salomón Askenazi, se estrenará este 21 de febrero en México tras un cinematográfico proceso de mutación que la llevó a un resultado final muy distinto de su guión original.
Esta historia inicia con dos primas que emprenden el juego de intercambiar esposos durante una boda por diversión, pero un accidente provoca desencuentros que son plasmados en una cita que logra moldear «sin reglas» la mente del espectador.
«Yo quisiera pedirle una disculpa a mis actores, por presentarles un guion que al final no fue así. Fue un cambio brutal de la versión escrita a la versión que se grabó y a la que se editó», confesó Askenazi en la rueda de prensa de presentación del filme.
Tras estas modificaciones, un año de espera de edición y los veinte cortes previos, los actores y el equipo finalmente se declararon muy satisfechos con el contenido, ya que logra ofrecer una apuesta diferente y arriesgada.
«No hay reglas. Tanto es así que rompe el esquema lineal de cómo se cuenta la historia, de cómo viven el duelo los personajes. No está ni bien ni mal, ninguno de los personajes es todo bueno y ninguno es todo malo», refirió la actriz Melissa Barrera.
Otro de los actores de la película, Mariano Palacios, explicó que, para él, el guion era bueno pero el corte final «es superior».
«Entre más riesgo tienes, más oportunidad tienes de ganar», dijo.
Precisamente, la relación de las primas, Daniela y Tania, se presta a la ambigüedad en todas sus manifestaciones.
Incluso se denominan a ellas mismas como «almas gemelas», un concepto que puede llegar a escandalizar al espectador, sobre todo por cómo se aborda en el filme.
«Las almas gemelas las encuentras en los lugares más inesperados, pueden ser tu hermano o tu mejor amigo, no necesariamente tienen una relación romántica o íntima», dijo Barrera, quien da vida a Daniela.
«Es un complemento entre ambas. El complemento de estas dos mujeres es una química muy fuerte. ¿Qué pasa después de perder a tu alma gemela y a tu esposo? Y no saber a quién extraña más. Es una montaña de emociones», citó Anahí Dávila, quien encarna a Tania.
Finalmente, el realizador, guionista y editor mostró orgullo por presentar una cinta que ha dado vueltas a diferentes festivales, y en la que también se explora del duelo de la pérdida, alejándose de la fórmula narrativa convencional, así como de los géneros tradicionales en el cine mexicano.
«La hice para crear algo de lo que esté orgulloso. Estoy cansado del cine con las mismas fórmulas, lo que hice fue algo muy personal y quedó un producto diferente», cerró.
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