La pareja formada por Édgar Bernal Medina y Michelle Arellano Hernández integra un nuevo matrimonio religioso.
Su boda se realizó en el templo de San Antonio de Padua, lugar que se vio concurrido por los familiares y amigos de los contrayentes.
El sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a Édgar y Michelle si estaban dispuestos a amarse y a respetarse como esposos, así como a recibir con amor a los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como esposos.
Postrados ante la imagen del Todopoderoso, los enamorados recibieron la mancuerna matrimonial y más tarde, la bendición nupcial.