El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, defendió este domingo la política migratoria de la administración Trump, enfocada en la deportación de inmigrantes indocumentados. Durante una entrevista en NBC News, Rubio fue consultado sobre los derechos judiciales de ciudadanos y no ciudadanos en el país. “Sí, por supuesto”, respondió de manera afirmativa, subrayando que toda persona en territorio estadounidense tiene derecho al debido proceso judicial.
No obstante, Rubio enfatizó que las leyes de inmigración son específicas y que, aunque el debido proceso es un derecho fundamental, existen normativas particulares que rigen la deportación de inmigrantes. “El sistema judicial estadounidense puede brindarles el debido proceso”, advirtió, especialmente en casos relacionados con delincuencia y seguridad nacional.
Por su parte, el presidente Donald Trump reiteró en Truth Social que no es viable juzgar a millones de inmigrantes y urgió a su expulsión inmediata, acusando a su antecesor Joe Biden de permitir la entrada de criminales sin castigo. La Administración Trump ha utilizado la Ley de Enemigos Extranjeros para acelerar deportaciones, argumentando la necesidad de expulsar miembros de bandas criminales como el Tren de Aragua, sin audiencia previa.

Rubio también abordó las críticas por la deportación de tres niños ciudadanos estadounidenses junto con sus madres. Afirmó que las madres, que se encontraban ilegalmente en el país, fueron deportadas y que los niños las acompañaron. Añadió que si esos menores son ciudadanos estadounidenses, podrán regresar a Estados Unidos si tienen a un familiar o tutor en el país.
La controversia sobre las deportaciones exprés ha generado tensiones entre las declaraciones de Rubio y las acciones de la administración Trump. Mientras Rubio insiste en el respeto al debido proceso, las medidas adoptadas han sido criticadas por organizaciones de derechos civiles, que consideran que se están vulnerando los derechos constitucionales de los migrantes.