El gobierno de Estados Unidos, advirtió que impondrá restricciones a la importación de ganado, bisontes y equinos provenientes de nuestro país, debido a un brote creciente de gusano barrenador en México. Así lo notificó la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, a través de una carta dirigida a su homólogo mexicano.
Rollins exigió que se eliminen las restricciones impuestas a las fumigaciones aéreas en territorio mexicano; por otro, solicitó que se exenten de aranceles los equipos necesarios para el control de esta peligrosa plaga. De no cumplirse estas condiciones antes del 30 de abril, advirtió que Estados Unidos cerrará sus puertos de entrada para el ganado mexicano.

Cabe destacar que el gusano barrenador no solo afecta gravemente al ganado, sino que, en casos raros, también puede infectar a seres humanos. Por esta razón, las autoridades estadounidenses consideran que el riesgo sanitario es suficientemente alto como para justificar medidas estrictas.
No es la primera vez que se toma una acción de este tipo, en noviembre pasado, Estados Unidos suspendió temporalmente la importación de ganado mexicano tras detectar presencia del parásito. Aunque la prohibición fue levantada en febrero gracias a nuevos protocolos sanitarios, las cifras actuales muestran una recuperación lenta: en marzo apenas se importaron 24,000 cabezas de ganado, frente a las 114,000 del mismo mes del año anterior.
Por si fuera poco, esta amenaza de restricciones se suma a una creciente guerra comercial impulsada por la administración Trump, que recientemente elevó los aranceles a varios socios comerciales, incluyendo México.
Así pues, la advertencia de Estados Unidos no solo amenaza al sector ganadero, sino que también podría impactar gravemente la economía rural y la seguridad alimentaria de ambos países. Ahora, más que nunca, la colaboración binacional es esencial para enfrentar este desafío sanitario y comercial.