Phoenix (AZ), 6 nov (EFEUSA).- Estados Unidos tiene posibilidades «exitosas» de cooperar con México para combatir los cárteles como los que cometieron la masacre de nueve miembros de una comunidad mormona en el norte de México, dijo este miércoles a Efe el analista Javier Osorio.
Osorio, fundador de la Academia de Análisis de Seguridad del Norte de América Central, dijo que la proveeduría de inteligencia sería la colaboración más efectiva y realista por parte de EE.UU. para ayudar a México.
Tras conocer la matanza el martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció su ayuda militar a México para iniciar una «guerra» contra los cárteles, pero el Gobierno mexicano no aceptó, en opinión de Osorio, para así «respetar su soberanía».
Pero, en cambio, sí que EEUU puede facilitar información que procede de su «considerable» capacidad de inteligencia para ayudar al Gobierno mexicano en su lucha contra grupos como el cártel de La Línea, al que las autoridades mexicanas culpan de esta masacre.
El experto de la Escuela de Gobierno y Política Pública de la Universidad de Arizona (UA) también mencionó otras dos opciones que podrían funcionar exitosamente: la legalización de las drogas en EE.UU. y un mayor control en la venta de armas de gran calibre en este país.
Sin embargo, reconoció que no hay visos de que Estados Unidos avance en ninguna de estas dos opciones.
«La legalización de las drogas está lejos de ser una realidad, más allá de la marihuana. Lo interesante aquí sería un abordaje de salud pública, no de seguridad, y reducir el daño por medio de la prevención, en vez del combate», comentó.
El control del tráfico de armas en la frontera tampoco está en el «horizonte» de Washington, a pesar de que es sabido que el armamento que usan estos grupos criminales llega en buena medida desde EEUU, país que, en su opinión, debe «asumir su responsabilidad».
«Pero es algo que ni siquiera entrará en la agenda de discusión, si ellos mismos no han regulado el uso de armas pese a las masacres y asesinatos en escuelas y sitios públicos» en su propio país, consideró.
El pasado lunes, tres camionetas con mujeres y niños de la familia LeBarón se trasladaban de un rancho del poblado de La Mora (Sonora) hasta Janos (Chihuahua), cuando fueron asaltados en la frontera entre ambos estados en un ataque que se saldó con nueve muertes, seis de ellos niños.
Con fusiles de alto calibre, acribillaron a balazos las camionetas, a pesar de los gritos de terror de las madres, que no lograron proteger a sus hijos.
Tres adultos y cinco menores de edad lograron salvar la vida y fueron trasladados a un hospital en Arizona, donde se encuentran en estado estable, según informó a medios locales un miembro de la familia.
Osorio recordó que la comunidad mormona involucrada en este ataque se estableció en México hace más de cien años y que en 2009 su presencia cobró relevancia con el asesinato de uno de sus integrantes, Benjamín LeBarón, quien denunció a la autoridades la presencia del crimen organizado en la zona.
«A consecuencia de su activismo acabaron matándolo de forma brutal. En su tiempo fue muy alarmante porque tenía presencia mediática y era una persona de doble nacionalidad», dijo.
En este sentido, indicó, estos casos cobran relevancia por la doble ciudadanía de las víctimas, pero no es un caso aislado y hay «ataques mucho más crueles».