Un sujeto que aparentemente se dedicaba a la venta de drogas fue ejecutado de por lo menos tres disparos en calles del fraccionamiento La Ribera, en el municipio de San Francisco de los Romo, prácticamente en el mismo sitio donde la noche anterior intentaron asesinar a otros dos individuos que quedaron heridos así como un chofer de plataforma.
La víctima de homicidio, no identificada al momento, aparentaba una edad de 50 años, aproximadamente, y vestía playera en color café, pantalón en color negro y calzaba tenis también en color negro.
Él se decía pepenador, pero varios vecinos lo señalaron como vendedor de drogas.
El asesinato se consumó este sábado, alrededor de las cuatro y media de la tarde, en la calle La Barca, a la altura de los números 200, casi esquina con Coyoacán, en La Ribera, frente a un domicilio que fue catalogado como un “picadero”, que es un lugar utilizado para la venta y consumo de drogas.
El “narco-pepenador” se encontraba en ese sitio cuando en determinado momento llegaron varios sicarios a bordo de un taxi en color blanco y un automóvil particular en color negro, quienes se aproximaron a él y de manera directa le dispararon en repetidas ocasiones para acabar con su vida.
Al parecer, el hombre fue alcanzado por tres proyectiles, por lo que quedó tirado boca abajo entre la banqueta y el arroyo vehicular.
Los vecinos escucharon varias detonaciones y al asomarse vieron al individuo en el suelo, por lo que dieron aviso a las autoridades a través de los servicios de emergencia.
Policías estatales y municipales de San Francisco de los Romo acudieron al sitio y confirmaron la agresión armada así como paramédicos del ISSEA, que constataron que el baleado ya no presentaba signos vitales.
Además del cadáver del abatido, en la escena se localizaron algunos casquillos percutidos calibre 40 milímetros, por lo que el lugar fue resguardado.
Las pesquisas del crimen quedaron a cargo de agentes de la Policía de Investigación, en tanto que elementos de la Dirección General de Investigación Pericial recolectaron la evidencia y levantaron el cuerpo del finado para trasladarlo al Laboratorio de Medicina Legal y Forense para la práctica del estudio de necropsia.
Los elementos de Seguridad Pública emprendieron la búsqueda de los agresores, pero no los ubicaron.