CIUDAD DE MÉXICO, enero 31 (EL UNIVERSAL).-
Con la finalidad de reforzar el despliegue operativo que se mantiene para inhibir las actividades de la delincuencia organizada, el lunes pasado, 300 agentes y militares integrantes de la «Fuerza de Tarea Oriente» arribaron a los municipios de Tuxpan, Poza Rica y Tihuatlán, Veracruz.
Los efectivos tienen la misión de colaborar con las autoridades locales para revertir los índices delictivos, así como preservar y garantizar la libertad, el orden y la paz pública, para que la población realice sus actividades habituales con normalidad.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los uniformados también realizan tareas de disuasión, prevención, patrullajes, reconocimientos y estableciendo puestos militares de seguridad.
El sábado pasado 250 efectivos arribaron a Baja California, también para inhibir las actividades de la delincuencia organizada.
El viernes 5 de enero arribaron 600 militares, integrado por 100 uniformados de las Fuerzas Especiales y 500 de la Fuerza de Tarea Regional, los primeros llegaron vía aérea al Aeropuerto Internacional «Carlos Rovirosa Pérez» de Villahermosa, Tabasco, en una aeronave B-737 de la Guardia Nacional.
Mientras que los segundos se trasladaron vía terrestre procedentes de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Las tropas reforzarán el despliegue operativo que mantienen en esa entidad y se sumarán a los esfuerzos que realizan las autoridades locales en tareas de seguridad pública.