México, 26 ago (EFE).- El linfedema (hinchazón del tejido blando tras la intervención quirúrgica en la mama y axila), una enfermedad secundaria al cáncer de mama, podría reducirse hasta en 100 % si las pacientes tuvieran el tratamiento adecuado, destacó este miércoles una especialista.
«El problema es que es una enfermedad poco visibilizada y, muchas veces, mal tratada», aseveró en conferencia virtual Isabelle Aloi Timeus, presidenta de la Fundación Salvati, que ayuda a pacientes con cáncer de mama.
Explicó que la lucha contra el cáncer no termina con la quimioterapia, pues la mayoría de los pacientes desarrollan linfedema, el cual, a la larga, deriva en la hinchazón de sus extremidades, lo que limita su independencia y productividad.
El linfedema, explicó, es una acumulación anormal y progresiva de linfa (líquido coagulable que procede de la sangre), lo que obstruye el sistema linfático y provoca hinchazón y puede aparecer inmediatamente después de la cirugía o meses o años después.
«Hay pacientes que lo han presentado hasta 30 años después de cirugía», manifestó.
Señaló que esta hinchazón no solo representa un daño físico sino también emocional, ya que llega a causar aislamiento, limitación de las actividades diarias y crisis de identidad.
Además de que, con el tiempo, los pacientes pueden llegar a tener dolor, lo que les da una mala calidad de vida.
Indicó que es indispensable que haya una rehabilitación física oncológica, con profesionales calificados, ya que esto ayuda a que el paciente tenga una buena calidad de vida «con menos dolor y en menor tiempo».
Se estima que 300 millones de personas tienen linfedemas en todo el mundo, mientras que en México, aunque no hay cifras precisas, al menos 40 % de las pacientes que superan el cáncer pueden padecer linfedema.
Aloi Timeus lamentó que la mayoría de los pacientes no lleguen a un tratamiento adecuado y tengan que vivir con esta enfermedad, en parte, porque muchos médicos solo prescriben una manga de compresión, cuando en etapas tempranas es contraproducente.
OTRAS ENFERMEDADES
Además del linfedema existen otras enfermedades que se derivan del cáncer, muchas de ellas relacionadas a los tratamientos oncológicos y que deterioran su calidad de vida.
El doctor Alejandro Juárez Ramiro, oncólogo del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre.
El especialista dijo que esto ocurre porque los medicamentos contra el cáncer circulan por todo el cuerpo afectando tanto a las células cancerosas como a las células sanas, lo cual puede ocasionar afectaciones hasta en el 69 % de los pacientes.
«En muchos están los efectos secundarios como la alopecia (pérdida del cabello), diarrea, fatiga y anemia, por mencionar algunos», afirmó.
Patricia Cortés, también oncóloga del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, señaló que el cáncer de mama es un problema a nivel mundial, y se estima que en 2018 se presentaron más de 2 millones de casos en el mundo y 600.000 muertes.
Mientras que en ese mismo año en México se presentaron 27.283 casos y 6.884 muertes. «Lo lamentable, es que 55 % de las pacientes llegan en etapas localmente avanzadas o con metástasis», dijo.
Explicó que debido a ello, muchas mujeres llegan a desarrollar osteoporosis, pues la mayoría de las veces la enfermedad se propaga a los huesos.
Los especialistas destacaron la importancia de la detección oportuna pero también del seguimiento tras superar la enfermedad.
«Las pacientes en remisión siempre deben estar en revisión, cada año o cuando se lo indique su médico tratante. Es necesario evitar complicaciones y enfermedades generadas por el cáncer para que pacientes tengan buena calidad de vida», concluyó Cortés.