Tucson (AZ), 10 jun (EFEUSA).- Cada vez son más los que recurren en todo el país al aceite de cannabidiol (CBD) para remediar desde dolores de artritis hasta ataques epilépticos e incluso hay quienes lo consideran una opción para personas con autismo.
Personas como José Corona y Naiara Páez, ambos diagnosticados con autismo en la infancia, quienes aseguran haber experimentado en carne propia los beneficios del uso de este aceite.
Los beneficios que dicen haber experimentado con el CBD les han llevado a convertirse en empresarios y promover este producto especialmente entre la comunidad latina en Arizona.
«Sé que hay mucha gente que necesita ayuda, que necesita sentirse mejor», dijo a Efe Corona, de 21 años.
El joven empresario asegura que desde que toma el aceite se puede enfocar más en las cosas, disfrutar de una mayor concentración y se siente más relajado.
«Cuando tomo el CBD me siento mucho mejor, ha marcado una diferencia en mi vida», agregó.
Las propiedades medicinales que tienen los derivados del cannabis y sus componentes han sido el centro de múltiples investigaciones científicas y debates, que se han incrementado a medida que más estados en el país han aprobado leyes estatales para legalizar el uso de la marihuana y sus derivados tanto de forma medicinal como recreativa.
A fines de mayo, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, en inglés) cambió sus reglas para permitir que los pasajeros lleven en los aviones un medicamento contra la epilepsia infantil que contiene cannabidiol.
El cannabidiol (CBD) es uno de los principales componentes de la planta de marihuana. A diferencia del THC (tetrahidrocannabinol), el otro componente principal, el CBD no es un alucinógeno.
«Cuando yo supe sobre el aceite CBD, vi una nueva puerta para mi hijo, vi un claro antes y después», dijo a Efe Estela Esperanza, madre de Corona.
Indicó que su hijo antes se la pasaba aislado del mundo, encerrado en su habitación, de la cual solo salía para comer.
«No socializaba, estaba en su mundo encerrado, no dormía muy bien, no podía tener una conversación fluida. Ahora es mas sociable, me mira a los ojos cuando me habla y él mismo promueve el CBD», dijo Esperanza.
Tanto madre como hijo trabajan para la compañía Eternal Spirit Beauty, una de varias compañías que el mes pasado dieron su testimonio ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de (FDA, por sus siglas en ingles) sobre el uso del aceite del CBD.
El año pasado la FDA por primera vez aprobó el primer medicamento de cannabidiol CBD para el tratamiento de convulsiones relacionadas con dos tipos comunes y severos de epilepsia.
Sin embargo, el uso del aceite CBD continua siendo muy polémico, sin mencionar el aspecto legal, ya que legislaciones y regulaciones varían de acuerdo a cada estado.
En la actualidad, el CBD es legal en los estados donde se haya legalizado el consumo medicinal y recreacional de la marihuana, siempre y cuando sus niveles de THC sean menores del 0,3 %.
Sin embargo, se han dado casos donde las personas han sido arrestadas por utilizar en lugares públicos este tipo de aceite.
«Sabemos que existe mucha controversia sobre el uso de este producto, nosotros de ninguna manera le decimos a la gente que deje de ir a ver a su médico o de que deje de tomar sus medicamentos», aclaró a Efe María Aguilar, directora nacional de Eternal Spirit Beauty.
Reconoció que todavía hay bastantes preguntas sobre el uso y las regulaciones que aplican al aceite del CBD e indicó que para el uso que ellos promueven no se requiere de un permiso especial, ya que contiene un 0 % de THC.
Junto a Corona, Páez, de 31 años también ha comenzado a vender el aceite de CBD y asegura que desde que comenzó a utilizarlo alguno de sus síntomas de autismo han mejorado.
«Me siento mejor, más enfocada», dice.
Aunque se han llevado a cabo múltiples estudios en diferentes partes del mundo, aun no hay una prueba definitiva de los posibles beneficios del uso del aceite CBD en pacientes con autismo.
En unas declaraciones enviadas a Efe, la Sociedad para la Investigación del Autismo (INSAR) dijo que las investigaciones que hasta la fecha se han hecho sobre el aceite CBD y el autismo están en una «fase inicial exploratoria».
Hasta el momento las investigaciones que existen se ha enfocado en resultados que son importantes para personas con diferentes niveles del espectro de autismo, como son la reducción de la irritabilidad o problemas del comportamiento.
Sin embargo, no han tocado los síntomas de «comunicación social central» que suelen tener las personas con autismo y .
INSAR indicó que por el momento no se puede concluir la efectividad de este tipo de tratamiento.