De mal en peor la fractura en el sector empresarial, pues la impugnación al resultado de las elecciones del presidente del CCEA sigue sin resolverse; sin embargo, es un tema de legalidad que no se puede seguir eludiendo, señaló el empresario excandidato a la dirigencia del organismo empresarial, Antonio Robledo Sánchez, al reiterar que mientras tanto el consejo cuenta con un presidente espurio.
La impugnación se presentó desde finales del año 2020, argumentando fraude en la elección del presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Aguascalientes (CCEA), pero el asunto no está muerto y se llevará hasta las últimas instancias.
El actual coordinador de delegaciones de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Robledo Sánchez, ayer informó sobre el avance del proceso legal, el cual se encuentra estancado debido a que la actual dirigencia del CCEA se niega a ser notificada.
En entrevista con José Luis Morales, el constructor recordó que durante el proceso de elección se incurrió en una serie de irregularidades, comenzando por violaciones a los estatutos que rigen al organismo empresarial, por lo que un grupo de cámaras recurrió a las instancias legales, documentando cada una de las ilegalidades, en espera de que se haga justicia.
En la demanda se está pidiendo la nulidad y reposición del proceso y que todos los actos que derivan de la directiva que se ostenta como ganadora, sean anulados por tratarse de una directiva espuria a cargo de Raúl González Alonso.
Robledo Sánchez sostuvo que González Alonso se ha negado a recibir las notificaciones, ya que el consejo no cuenta con oficinas donde recibir documentos.
Reconoció que los empresarios tienen un gran peso en la sociedad y como tal deben actuar con legalidad y no atender intereses ajenos a la vida empresarial, al margen de colores de partidos políticos.
Para finalizar mencionó que Aguascalientes enfrenta una situación económica complicada, por lo tanto se requiere un sector unido, porque actualmente está muy dividido y en todo un año no se ha hecho ni el mínimo esfuerzo por limar asperezas.