México, 7 feb (EFE).- El chileno Yerko Araya, uno de los mejores marchistas sudamericanos del presente ciclo olímpico, aseguró este viernes que a sus casi 34 años es un atleta «más fino» y trata de demostrarlo en los entrenamientos rumbo a Tokio 2020.
«Cada vez me vuelvo más fino en la preparación, ahora busco más calidad que cantidad en los entrenamientos. Hago menos kilómetros, pero le doy un enfoque más científico a la preparación», dijo en una entrevista con Efe el deportista originario de Arica, en la frontera con Perú.
Araya, doble medallista del Iberoamericano de atletismo, se entrena desde el mes pasado en México donde ha cumplido numerosos entrenamientos a 2.600 metros o más de altitud, con la meta de llegar en su mejor momento a sus terceros Juegos olímpicos, los del próximo verano en Tokio.
«A esta altura el tiempo vale oro y trato de aprovecharlo. Es curioso, a pesar del paso del tiempo no siento que haya perdido velocidad y lo demuestro en mis entrenamientos de intervalos que salen bien», confesó.
Por venir de un país en el que hay poca tradición en la caminata, Araya ha tenido que picar piedra para mantenerse entre los mejores latinoamericanos de su prueba. Ahora, por ejemplo, combina su preparación para Tokio con su trabajo como maestro de educación física.
«Por suerte tengo un horario flexible como maestro, tengo las mañanas libres para entrenarme y hacer la recuperación; después del trabajo cumplo una segunda jornada tarde en la noche pero es de menor intensidad», explicó.
La preparación del chileno sufrió un percance a inicios de año.
Estaba incluido en un proyecto de investigación en Australia donde estudiarían su rendimiento mientras se entrenaba en condiciones ideales, pero los incendios en el país obligaron a suspender el trabajo, lo cual le costó al atleta perder la oportunidad de coincidir con varios de los mejores del mundo.
«Era un campamento ideal en mi preparación para los Juegos Olímpicos, además de perder eso, debí cancelar mi vuelo dos horas antes y perdí unos 5.000 dólares de financiación», lamentó.
Aunque no pudo viajar con su entrenador, Guido Núñez, en México el chileno encontró una alternativa de preparación con la ayuda del subcampeón mundial de Berlín 2009, Eder Sánchez.
«He trabajado en la altura con buenas sesiones de natación y gimnasio que me dejarán en buenas condiciones para caminar bien en la reunión de Podebrady, República Checa, en abril», señaló.
En esa justa europea, Araya buscará acercarse a su mejor registro, 1h 21:26, después competirá el 2 de mayo en el Mundial por equipos y tal vez en alguna reunión más con lo que quedará listo para competir en Tokio.
«Me veo en los Juegos con un buen resultado», aseguró.