CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 14 (EL UNIVERSAL).- El pasado martes el futbol venezolano vivió un episodio lamentable, cuando los aficionados del Caracas FC invadieron el campo de juego del estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela (UCV) para agredir a sus jugadores, que perdían 4-0 contra el Deportivo Táchira, protagonistas del clásico vinotinto.
Al minuto 81, integrantes de «Los Demonios Rojos» saltaron el alambrado que separa a los jugadores de las tribunas y corrieron a encarar a sus futbolistas.
Si bien algunos tenían la intención de reclamar con palabras, hubo algunos inadaptados que empujaron a los futbolistas, lo que provocó el enojo de otros referentes de la hinchada de Caracas.
Sin embargo, este no fue el final del caos. Las barras bravas del equipo rojo intimidaron a quienes estaban en el banquillo de suplentes, así como rompieron la cabina del VAR e intentaron perseguir a quienes tomaron el túnel hacia el vestidor.
La Federación Venezolana de Futbol anunció que iniciará una investigación por los incidentes.