Puebla (México), 18 ago (EFE).- El defensor del Puebla Javier Salas pidió este martes a sus compañeros de equipo evitar la polarización de los ánimos luego de dos derrotas que han eclipsado en buen comienzo en el torneo Apertura mexicano.
«Ni somos los mejores cuando ganamos, ni los más malos cuando perdemos. Debemos obtener un equilibrio que nos permita estabilizarnos», advirtió el zaguero mexicano luego de que su equipo perdió en la fecha cinco del Apertura.
Puebla cayó en casa ante Pachuca 1-0, y en la cuarta jornada perdió en casa de Tigres por 2-1, tropiezos que, según Salas, deben enmendar para aspirar a más del octavo lugar que ocupan con siete puntos, a tres del primer lugar.
«En los últimos dos partidos pudimos haber hecho mejor las cosas, sobre todo en el último en casa, pero de todas maneras ahí estamos con siete puntos a sólo una victoria de los primeros lugares y creo que es buen momento para reaccionar».
Salas, de 26 años, llegó al Puebla para el Clausura 2020 en el que jugó nueve de los 10 juegos que disputó el equipo antes de que el certamen se suspendiera por la COVID-19 en la décima jornada.
En el presente, el defensor ha jugado todos los minutos del torneo y en el análisis, Salas puntualizó la importancia de retomar la contundencia de las primera tres fechas, cuando golearon a Mazatlán por 4-1, empataron con Cruz Azul 1-1 y vencieron a Chivas por 1-0.
«Lo que nos había hecho ganar los partidos era la contundencia, llegábamos dos o tres veces y la metíamos, ahora perdimos puntería; debemos recuperar esa confianza porque sabemos que debemos hacer goles para poder ganar», subrayó.
Para Javier Salas, Puebla está a tiempo para corregir y mantenerse dentro de los primeros ocho del campeonato.
«Estamos para ganar cosas importantes, estar dentro de los primeros de la tabla, entrar a Liguilla y por qué no, pelear por el campeonato, tenemos torneo por delante para hacerlo».
Sobre el Tijuana, próximo partido del Puebla, Salas señaló que no deben preocuparse por algo diferente al funcionamiento de su equipo, empeñado en hacer un buen trabajo de semana para ir a la casa del rival por los tres puntos.