Miami (EEUU), 3 nov (EFE).- Catrinas, esqueletos, mariachis, danzantes aztecas y numeroso público se dieron cita este domingo en una calle de Coral Gables (Miami-Dade) para celebrar el Día de Muertos, 24 horas después de lo que manda la tradición mexicana, pero con igual sabor y color.
Es la primera vez que Coral Gables, una ciudad residencial con población mayoritariamente cubana e hispana, celebró una fiesta en honor de los difuntos al estilo mexicano.
Lo hizo un día después de lo establecido para no coincidir con la fiesta que organiza Fort Lauderdale, una ciudad a unos 40 km. al norte de Miami, que cuenta desde hace 10 años con uno de los mejores festivales de Día de Muertos de todos los Estados Unidos, según medios especializados.
El artífice del Día de Muertos de Fort Lauderdale, el titiritero Jim Hammond, colaboró en la organización de la fiesta celebrada este domingo en la plaza Giralda de Coral Gables por iniciativa de la Alcaldía de esa ciudad y el Consulado General de México.
Hammond se sumó a la fiesta luciendo en la cabeza una enorme calavera amarilla hecha en papel maché y unas mallas negras con los huesos pintados en blanco.
Rodeado de «Catrinas», mujeres con coloridos vestidos, flores en el pelo y la cara maquillada para parecer calaveras, Hammond se mostró satisfecho por la cantidad de público que asistió este sábado al desfile del Día de Muertos en Fort Lauderdale, que, según dijo a Efe, superó las 20.000 personas, y también por la acogida que tuvo la primera fiesta en Coral Gables, que congregó a unas 3.500 personas a finales de la tarde.
Un público compuesto en su mayoría de familias disfrazadas asistió a los distintos espectáculos y actividades organizadas con motivo del primer festejo del Día de Muertos, desde talleres de pintura para niños hasta maquillaje gratuito para adultos.
El alcalde de Coral Gables, Raúl Valdés-Fauli, y el cónsul general de México, Jonathan Chait Auerbach, asistieron a la fiesta, que contó con el patrocinio de empresas y restaurantes mexicanos.