México, 20 oct (EFE).- Luis López Carrasco, director de la premiada cinta «El año del descubrimiento», ha asegurado este martes en entrevista con Efe que México siempre ha sido un lugar muy importante para su carrera.
«La verdad es que en los diez años que llevo en el cine, México ha sido un país súper importante, tanto en mi carrera en solitario como del colectivo en el que trabajaba. (…) Para mí México junto con Argentina siempre ha sido uno de los países que más nos ha apoyado», ha declarado.
Tanto es así, que este año su película «El año del descubrimiento» ganó en la categoría Nuevo Horizonte del Festival de Cine Contemporáneo Black Canvas que, en la línea de la experiencia que López Carrasco ha tenido en el país latinoamericano, premia el cine plural y rompedor.
«Black Canvas recoge un poco toda esta tradición de entender el cine como un arte plural y entender los festivales como un lugar donde dar cabida a las nuevas experiencias de cine contemporáneo y a las películas que intentan replantear qué es el cine en la actualidad», ha dicho el murciano sobre este certamen mexicano.
Y México es uno de los rincones del mundo que se adentró en el relato que la cinta quería contar: una historia muy local que sucede dentro de un bar en 1992 pero que toca temas tan universales y candentes como la precariedad laboral, el ascenso de la ultraderecha o el empobrecimiento generalizado.
En 1992 suceden en España dos eventos fundamentales: los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, vinculada a la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América.
Diez años después de la subida al poder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Felipe González, España aparece ante la comunidad internacional como un país efervescente y moderno.
Sin embargo, en Cartagena, los disturbios y protestas por el cierre de fábricas y el desmantelamiento industrial adquieren una violencia creciente hasta acabar con el incendio del parlamento regional con cócteles molotov.
Estos hechos, muy poco recordados, llegaron a la cabeza de López Carrasco como un recuerdo después de plantearse volver a tratar la transición española, algo que ya había tocado en su primer largometraje en solitario «El Futuro» (2013).
«Aunque (en ‘El Futuro’) miraba a la transición de una manera poco indulgente e intentaba desmitificar un poco la idea de años 80 como celebración (…), consideré que tenía que volver a esa época desde un lugar radicalmente opuesto y entonces empecé a mirar la reconversión industrial porque me parecía algo poco tratado», comenta.
UN RECUERDO OLVIDADO
Y en esta búsqueda encontró en sus recuerdos imágenes de televisión en las que salía el parlamento autonómico de Murcia ardiendo. Cuando preguntó, nadie lo recordaba e incluso le llegaron a asegurar que se lo estaba inventando, algo que fue un gran motivo para hacer la película.
«El año del descubrimiento» se montó entre 2018 y 2019, un periodo con muchos cambios en España, por lo que la vigencia de los temas de la película fue cambiando.
Ahora que se va a estrenar en cines españoles el 13 de noviembre, López Carrasco es incapaz de vaticinar cómo el hecho de estar atravesando una pandemia mundial afectará al visionado por parte de los espectadores.
Aun así, el coronavirus y sus implicaciones en el cine -el cierre de miles de salas en el mundo o las pausas en rodajes, entre muchas otras cosas- no perjudicaron en exceso a la cinta, según considera el director.
Pudo estrenarse en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam antes de la pandemia y se llevó el gran premio de Cinéma du Réel en París el pasado marzo.
Inesperadamente para el director, la cinta -cuyo contexto era significativamente el de un murciano nacido en 1981- estaba siendo alabada y finalmente los miedos se fueron.
Esto fue porque gracias al premio en Cinéma du Réel la cinta se dio a conocer y pudo estar presente en otros festivales virtuales, algo que se está repitiendo en una segunda tanda de premios.
«La película ha funcionado casi como si 2020 hubiera sido un año normal. (…) Puede que haya habido otras películas que no han tenido la misma suerte, pero si pienso en música, artes escénicas o danza veo que en el cine todavía somos afortunados a ese nivel y podemos mantener la distribución porque no es en directo», concluye López Carrasco.