CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 8 (EL UNIVERSAL).-
A las dos de la mañana el expresidente peruano envió una carta con su solicitud de asilo político al presidente Andrés Manuel López Obrador, después de su destitución y arresto el día miércoles.
En el escrito, el abogado Víctor Gilbert Pérez, le pide al presidente que acceda a resguardar la vida e integridad del expresidente peruano, ya que es víctima de persecución política, describe:
«Solicito se sirva considerar otorgar asilo al ciudadano Pedro José Castillo Terrones, ello frente a la persecución infundada de órganos de justicia que han tomado un carácter político en sus actuaciones respecto a esa persona, a tal extremo que pretenden procesarlo por meros anuncios de voluntad o intención que no configuran ningún ilícito penal».
Gilbert Pérez acusa que existe un clima de indefensión extrema en materia política, referente a los grupos de opositores en el país. «El grupo oligárquico impera sobre todas las instituciones del país», dice.
A manera de ruego, le pide al mandatario mexicano atienda su solicitud, pues Pedro Castillo no ha tenido la oportunidad de tener una defensa, pese a que él se haya identificado como su abogado defensor, situación que pone en riesgo al político.
El embajador de México en Perú, Pablo Monroy, llegó este jueves la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), donde se encuentra recluido el expresidente Pedro Castillo, informaron medios peruanos, que captaron la llegada del diplomático.
El diplomático llegó en un vehículo diplomático, se estacionó por unos momentos para realizar las gestiones de su ingreso, y luego entró rápidamente.
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que Castillo lo llamó el miércoles por teléfono para pedirle protección.
«Habló aquí, a la oficina, para que me avisaran que iba hacia la embajada pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono. Que iba a solicitar el asilo, que si le abrían la puerta de la embajada», señaló el gobernante izquierdista.
El mandatario mexicano aceptó el pedido y ordenó a la misión diplomática actuar «con apego a la tradición de asilo». En tal sentido, pidió nuevamente que se respeten los derechos del exmandatario -destituido tras ordenar el cierre del Parlamento- y su familia.