Buenos Aires, 13 dic (EFE).- El exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera llegó a Argentina y solicitó «refugio» al Gobierno de Alberto Fernández, tal como ya lo hizo este jueves el exmandatario boliviano Evo Morales.
Fuentes de la Cancillería y de la Policía Aeroportuaria de Argentina confirmaron a Efe que García Linera arribó al aeropuerto de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires y el principal de Argentina, en la noche de este jueves, horas después de que lo hiciera el propio Morales.
La llegada del exvicepresidente del Gobierno de Morales también fue confirmada en declaraciones radiales por el nuevo canciller argentino, Felipe Solá.
Morales y García Linera habían abandonado hace un mes Bolivia después de que las Fuerzas Armadas los forzaran a dejar sus cargos y habían recibido asilo en México.
Morales llegó a Argentina en la mañana de este jueves junto a quien fuera su ministra de Salud, Gabriela Montaño.
El excanciller Diego Pary y el exembajador de Bolivia en las Naciones Unidas Sacha Llorenti también han llegado a Argentina y solicitaron refugio.
En declaraciones a la radio Metro, Solá dijo este viernes que los cinco ciudadanos bolivianos, una vez que ingresaron al país, «firmaron un pedido de refugio, que es una condición distinta del asilo».
En este sentido, aclaró que mientras el asilo solo se concede a personas con pedido de extradición desde otros países, el refugio es para quienes «no pueden tener en su país la seguridad» respecto «a su vida».
Reiteró que la ley argentina no prohíbe al refugiado hacer declaraciones políticas, como las que ha hecho este viernes Morales a través de Twitter.
Pero sostuvo que el presidente Alberto Fernández acordó con Morales que no hiciera declaraciones políticas.
«Nos referimos a declaraciones públicas. Desde el punto de vista personal, cada uno puede hacer política, ver a quien quiera», puntualizó el nuevo canciller argentino.
Solá comentó que los cinco exfuncionarios bolivianos, incluyendo a Morales, optaron por dejar México y viajar a Argentina porque todos tienen familiares y amigos en el país suramericano.
«Y en segundo lugar, porque Evo Morales querrá en algún momento ir a su país e intervenir en política», argumentó.
Solá reiteró que el Gobierno de Alberto Fernández, quien asumió la Presidencia argentina el pasado martes, no reconoce al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez, quien ha convocado a elecciones en Bolivia, pero aún sin fecha establecida.
«No reconocemos el Gobierno actual boliviano. Es un Gobierno de facto pero sí reconocemos que debe haber elecciones», dijo Solá.