Juan José “N” ya había cometido otro feminicidio, éste en el 2022 en el municipio El Salto, Jalisco, donde asesinó y descuartizó a una mujer que en ese entonces también era su pareja sentimental.
En el mes de noviembre de ese año acabó con la vida de la fémina, sin que se conocieran los motivos por los que la mató.
Acto seguido, descuartizó el cadáver y los restos los depositó en bolsas de plástico.
Dos días después le llamó por teléfono a un hermano de la víctima y le inventó que había sido “levantado” por integrantes del crimen organizado pero que se les había escapado, pidiéndole que fuera a su domicilio a ver qué había pasado con su pareja.
El hermano acudió a la casa y encontró a su consanguínea descuartizada, por lo que dio aviso a las autoridades de Jalisco.
Tras las investigaciones correspondientes se determinó que era falso que Juan José hubiera sido privado de su libertad y que en realidad fue él quien asesinó y descuartizó a su pareja, aunque en ese entonces no pudo ser detenido.
El sujeto escapó hacia San Luis Potosí, donde conoció a Jessica y hacía 6 meses se fueron a vivir a la comunidad Casa Blanca, en el municipio de Guadalupe, Zacatecas, donde el martes pasado la asesinó degollándola así como a sus dos hijos.