Será el fin de la pandemia este año, pero en Europa… eso asegura la máxima autoridad de salud, la OMS, cuando en México estamos en plena cresta de la cuarta ola, con un contagiadero de casos Covid-19 como no se había visto desde que llegó la pandemia a nuestro país.
Y aunque el aviso es dirigido al viejo continente, en nuestro país seguramente eso será tomado por los incrédulos, los antivacunas y por los que quieren que termine esta pesadilla como el fin de un problema de salud global, aunque algunos aseguran que tal vez esta decisión que parece un poco prematura es por la presión que se ejerce mediante las protestas multitudinarias en varios países de Europa por las restricciones y la obligatoriedad de las vacunas, aunque los más optimistas aseguran que es por la tendencia a la baja de casos y hospitalizaciones y que esta enfermedad está a punto de ser endémica.
Pero mientras eso sucede al otro lado del mundo, en nuestro país las cosas parecen ir de mal en peor, a pesar de los anuncios optimistas del Presidente para abajo, pues él no ve a la pandemia como lo que es, una calamidad de grandes dimensiones, porque quién no se ha contagiado, o ha perdido un familiar, un amigo, un vecino, o se quedó sin empleo en aquellos miles de negocios que no pudieron reponerse del confinamiento obligado; esta pandemia, por donde se le vea, ha traído más cosas malas que buenas en todos los sentidos.
Particularmente en nuestro Estado, Aguascalientes, logramos como sociedad un cuestionable récord: somos la única Entidad en todo el mapa nacional en pasar al semáforo rojo epidemiológico que conllevan una serie de restricciones que ponen a temblar la economía y la rutina de medio mundo.
Por ejemplo, se asegura que los niños regresarán hoy a clases de manera híbrida, por lo menos esa fue una de las indicaciones en algunas escuelas, sobre todo de paga, pero la decisión se la dejan a los padres de familia, aquellos que tal vez no quieren que sus hijos vayan a las escuelas por el temor a contagiarse, pero que tampoco tienen muchas opciones de dónde dejarlos mientras cumplen con su horario laboral, pues no debemos de soslayar que las escuelas son guarderías para los padres que trabajan.
Ah, pero además el Estado va que vuela a conseguir oootro récord: por ahora somos la segunda Entidad con más hospitalizaciones por Covid, lo que conlleva al desgaste de la plantilla de las personas que están al frente de la línea de batalla: médicos, enfermeras, camilleros, laboratoristas; en fin, todo aquel que trabaja en el sector Salud, que aunque a estas alturas se supone que ya están inmunizados, igual se reportan cansados, y más porque saben que el desarrollo de la pandemia depende exclusivamente de la sociedad, que tras el apogeo de las fiestas está pagando las consecuencias.
¿Y no le da escalofríos conocer hoy en estas páginas que en una sola jornada fallecieron 20 personas a causa del coronavirus? Esas son cifras, pero vea otra vez la fila de los carros fúnebres afuera de los hospitales y cuando pase por una de las funerarias vea el humo negro salir de sus hornos, es que están cremando los cuerpos infectados, pues así es sugerido cuando el paciente muere por la infección.
Lo que se necesita, por lo menos en Aguascalientes, además del concurso de la sociedad, obviamente, es una buena gestión de la pandemia, una mano con autoridad que dirija los esfuerzos en conjunto para enfrentar esta enfermedad pero ¿así cómo? nuestra máxima autoridad, el gobernador, se baja del barco para tomar un receso y se irá, en pleno semáforo rojo, a dos países al sur del continente, contradiciendo todo lo sugerido: tener la menor movilización posible y no acudir a reuniones, cosa que por supuesto hará en Chile y Uurugay, donde hará una gira cultural, en cristiano, irá a fiestas y reuniones; entonces, queda la duda y la molestia, ¿cómo el capitán del barco se baja a media tormenta para irse de gira? No suena lógico y mucho menos prudente.
Ya lo comentábamos en otras ocasiones, si queremos sobrevivir a la pandemia hay que tomar con reserva y escepticismo lo anunciado por los que deberían velar por nosotros, ya que que hasta la máxima eminencia médica, como el subsecretario de Salud, según palabras del Presidente, el infectólogo Hugo López-Gatell fue demandado para que responda por la enorme cantidad de muertos de la pandemia y sus desastrosas predicciones y peores declaraciones, lo mejor y más atinado es seguir consejos de la gente que sí le sabe, que lo demuestra, orienta y que, mejor aún, pone el ejemplo y obviamente el autocuidado, sólo eso logrará la diferencia.
En fin, ojalá el anuncio de la Organización Mundial de la Salud sobre el fin de la pandemia en Europa no tome mal parado a nuestro país y principalmente a nuestro Estado y salga más caro el caldo que las albóndigas, porque al mexicano se le dice no y hace todo lo contrario, y en una de esas no vayamos como los cangrejos y seamos el único Estado en retroceder… otra vez.