El ex-presidente del Comité Directivo Municipal del PAN, Jesús Martínez, manifestó que el Frente por la Familia se debe poner en los zapatos de los diputados en el caso de la despenalización del aborto, porque el mandato de la Suprema Corte de Justicia se debe cumplir para no hacerse acreedores a sanciones por el desacato y en el caso de la gobernadora, aunque tiene el poder de veto, se debe respetar también a los otros poderes y aunque tenga esa facultad, no la va a estar ejerciendo a cada rato como lo hace el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no respeta a ningún poder.
Entre las reacciones del partido, el presidente del Comité Directivo del PAN, Javier Luévano, por su parte, se reservó su opinión al respecto, en tanto que el ex-dirigente municipal añadió que la gobernadora tiene los principios panistas y la objeción de conciencia, así como los propios diputados panistas, sin embargo, es una situación muy complicada porque la Suprema Corte de Justicia ya emitió un mandato y como tal es inobjetable.
“El derecho a la vida es uno de los principios del PAN, pero ahora aquí no les quedaba de otra porque esa es una orden del Poder Judicial de la Federación, porque de no acatar, se iban también a exponer ahí ellos al no cumplir esa orden y obviamente hasta cárcel podrían tener, entre otras cosas”, dijo.
Agregó que la votación fue secreta, por cédula y obviamente no se sabe quién votó a favor y quién en contra, pero se logró la mayoría.
Aunque los principios del PAN se basan en el derecho a la vida, “obviamente a quien se debe de culpar es al Poder Judicial y a los diputados no les quedó de otra, porque lo que éste ordena es inapelable.
“Aquí el único que se va contra el Poder Judicial es el loco de López Obrador, quien piensa que toda la vida va a ser presidente de la República” y en el aspecto de la votación destacó que no les quedó de otra a todos los partidos.
A final de cuentas quien ha estado promoviendo esto es MORENA, porque se debe recordar que en la Ciudad de México ya se practica el aborto desde hace años y muchas personas iban a la capital de la República para abortar “y aquí lo bueno que tiene Aguascalientes es que somos personas de principios morales e inclusive los médicos son objetores de conciencia y no acceden a esa práctica”.