París, 26 may (EFE).- El Gobierno francés contempla que los cines del país puedan reabrir a principios de julio, más de tres meses después de que el confinamiento iniciado el 17 de marzo obligara a cerrar los cerca de 2.000 que hay en Francia.
«Barajamos una apertura a partir del 1 de julio o a principios de julio. Las salas deben abrir al mismo tiempo en todos los departamentos para amortizar el coste de la distribución», dijo este martes el ministro de Cultura, Franck Riester.
Aunque la desescalada comenzó en Francia el 11 de mayo, cines y teatros no han podido retomar aún su actividad y están a la espera de la decisión oficial del Ejecutivo, que prevé anunciar este jueves nuevas medidas que contribuyan a una vuelta progresiva a la normalidad.
A finales de abril, el presidente de la Federación Nacional de Cines Franceses, Richard Patry, indicó en la revista «Le Point» que las pérdidas que afronta su sector por el coronavirus se elevan a unos 300 millones de euros (unos 330 millones de dólares).
Aunque unos 15.000 profesionales, desde personal de sala a responsables de proyección, se benefician ya del ERTE facilitado por el Gobierno en esta pandemia, el patrón de la cinematografía francesa subrayó que son necesarias mayores ayudas.
Según sus cálculos, en 2020 la asistencia se va a reducir a la mitad respecto a 2019, hasta los entre 120 y 130 millones de espectadores.
«Si el Gobierno no hace anular los alquileres, la mayor parte de las salas cerrarán», advirtió Patry, que reconoció que la prioridad de la reapertura será garantizar las condiciones sanitarias necesarias, pero también lanzar una buena campaña de comunicación para atraer a los espectadores y una cartelera atractiva.
Respecto a los rodajes, el ministro añadió que para que puedan reanudarse los productores deben estar protegidos.
Ese es el objetivo del fondo público de indemnización anunciado este lunes por el Centro Nacional Cinematográfico (CNC), que el Estado ha dotado con 50 millones de euros (unos 55 millones de dólares) y estará operativo a partir de junio para garantizar los riesgos ligados a la COVID-19.
El pasado 6 de mayo, en la presentación de un plan de ayudas al sector cultural, el presidente francés, Emmanuel Macron, ya había prometido un fondo de indemnización temporal, sin especificar la cuantía, para ayudar a series y rodajes aplazados o anulados por la pandemia.
Asimismo, señaló que se prolongarán hasta agosto de 2021 los derechos de desempleo de los llamados «intermitentes» del espectáculo, trabajadores de la creación artística que no tienen un trabajo fijo.
La suerte de los teatros de momento también está en el aire: «Puede que podamos empezar a abrir progresivamente a partir de junio las salas de espectáculos», concluyó este martes el ministro de Cultura, insistiendo en que la decisión no es firme.