Moscú, 21 abr (EFE).- El museo Hermitage de San Petersburgo sobrevive a la cuarentena mostrando en la red los mayores tesoros de su colección en un intento de retener a los visitantes de una de las principales pinacotecas del mundo.
«No hay gente, pero el museo sigue vivo», dijo hoy en una rueda de prensa telemática Mijaíl Piotrovski, el director del Hermitage.
En la conferencia, organizada por la agencia TASS, Piotrovski relató cómo vive el museo en ausencia de las personas que lo abarrotaban habitualmente y subrayó que en la actualidad su prioridad es «preservar la salud de sus colecciones» para que los amantes de la cultura puedan volver a disfrutar del legado del Hermitage una vez que acabe la pandemia.
En este sentido, no se aventuró a hacer pronósticos porque eso depende del éxito de la lucha contra el coronavirus, pero se mostró convencido de que los visitantes «volverán».
En primer lugar, agregó, regresará el visitante ruso, y luego, los extranjeros, que componen casi la mitad del público anual del Hermitage.
«Entre el 40 y el 50 % de los visitantes son turistas. Ahí la recuperación será más larga», reconoció.
A la vez, Piotrovski expresó su satisfacción por el interés mostrado por los internautas hacia los programas online del Hermitage, que han registrado cerca de 20 millones de visitas, mientras antes de la pandemia el principal museo ruso recibía cerca de 5 millones de visitantes al año.
«Estas cifras dicen que (los visitantes) no nos olvidarán, pero hay que contar más (sobre las excursiones que hace el museo)», dijo.
El director del Hermitage subrayó que el museo «no ha cancelado ninguna de las exposiciones» previstas y todos los actos fueron aplazados por unos meses, hasta que haya claridad sobre la situación con el coronavirus.
«Eso se refiere a las muestras que teníamos que recibir y también a las que planeábamos mostrar fuera», precisó.
Al responder a una pregunta de Efe sobre los contactos con El Prado en tiempos de coronavirus, el director del Hermitage recordó que a los dos museos les une una buena y larga historia de relaciones que «se retomará plenamente» después de la pandemia.
«Pronto vamos a mantener unas reuniones telemáticas, incluido con los colegas de El Prado, donde discutiremos los pasos a seguir, los cambios a hacer (en la agenda), para ver qué aplazamos, qué adelantamos, pero todo se recuperará», prometió.
Y mientras la pinacoteca rusa continúa cerrada, el servicio de seguridad del museo se encarga de realzar múltiples labores diarias en la pinacoteca, que van de un inventario online para que los expertos de la institución puedan ver las obras en tiempo real hasta la manutención de los famosos gatos del Hermitage, que cumplen la cuarentena en el museo.