El Hospital Hidalgo está a un tris de entrar en un colapso en su funcionamiento a causa de la sobreocupación con la que viene trabajando en sus áreas de encamados y urgencias, pese a que aún no llegan los pacientes con complicaciones en su estado de salud por los problemas respiratorios propios de esta temporada.
Personal médico y de enfermería de la centenaria institución señaló que para dimensionar la problemática que se presenta al momento en el hospital, únicamente se cuenta con 100 camas censables y se atiende a 130 pacientes hospitalizados, además de que en Urgencias también se está trabajando al tope por alta incidencia de accidentes de todo tipo y por el descontrol de enfermedades crónicas.
“No queremos imaginarnos cómo se trabajará en el hospital cuando los efectos del invierno impacten en la población, pues además de la falta de camas y de equipo, habrá un faltante importante de personal de las diversas áreas porque en esta temporada del año muchos programan sus vacaciones”, mencionaron médicos que abordaron la problemática.
Mencionaron que si bien es cierto que el hospital ha trabajado prácticamente lleno en las últimas semanas, sin embargo se prevé que las cosas se compliquen cuando las bajas temperaturas propias del invierno hagan de las suyas, sin que se descarte que los directivos y mandos del hospital se vean incluso obligados a referir pacientes a otros hospitales donde se pueda garantizar el servicio.
El problema no es de espacio para la atención de los pacientes sino que faltan camas y equipo, pues por increíble que parezca pero el Hospital Hidalgo sigue contando con prácticamente el mismo número de camas y con la misma plantilla de personal, no obstante que la demanda de consulta y atención hospitalaria no ha dejado de crecer en lo local y de igual manera en el caso de los pacientes foráneos que provienen de diversos estados del país.
Se supone que la capacidad instalada que tiene el hospital es de 100 camas censables, más las que se tienen en el Área de Urgencias, pero resulta que unas y otras están permanentemente ocupadas, por lo que en el caso de requerirse de una cama los pacientes tienen que esperar a que se desocupe una o bien a buscar otras opciones en algún otro hospital.
La situación operativa se complica aún más debido a que no son pocos los pacientes con derechohabiencia del IMSS o ISSSTE que deciden que se les atienda en el Hospital Hidalgo, cuando lo ideal sería que exigieran el servicio en la institución a la que pertenecen.