CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 1 (EL UNIVERSAL).- Diciembre de 2019. Iñaki Godoy está feliz mientras camina en una unidad habitacional al sur de la Ciudad de México. Para todos los vecinos es sólo alguien que está filmando algo a un lado de las canchas de futbol.
A sus 16 años ya tiene experiencia en la actuación, pues formó parte de «La querida del Centauro», casi siendo un niño, y en algunos episodios de la serie «Sin miedo a la verdad» que ese año había llegado a la pantalla chica.
Pero ese día Iñaki era un chico que, junto con Ximena Lamadrid (Bardo) estaba filmando una cinta de terror, «No abras la puerta», bajo las órdenes de Humberto Hinojosa. La escena consistía en que ambos platican en el área de juegos de la unidad y, minutos después, observan el cadáver de un hombre que se aventó desde la parte superior de un edificio. «Es una película que me gustó desde que la leí es de terror», contó en esa ocasión.
Apenas semanas antes había filmado «Mexzombies», una comedia en la que debe salvar al mundo de una epidemia de muertos vivientes, que fue lanzada directo a ViX. Ahí tuvo un contacto con el mundo de la acción, «Mi personaje es un chico común y corriente, al que le gusta el parkour, le gusta una chica y a quien de pronto le toca tomar la responsabilidad de tener que salvar a México de un apocalipsis», indicó Iñaki a EL UNIVERSAL. «Nos enseñaron a usar armas, yo tenía entonces 15 años y había compañeros más chicos a los que veían usando rifles, era también aprender a conducir para poder combatirlos. A veces abría los ojos, veía a los zombis y me preguntaba qué hacía ahí», recordó.
¿Algo más? Realizó el filme «Ánimo juventud» disponible en youtube en donde era un chico que únicamente quería ser él mismo.
Así que, de alguna manera y por supuesto sin saberlo, todo lo fue preparando para protagonizar la serie internacional «One Piece», basada en el manga japonés y que recién estrenó en Netflix.
Ahí interpreta a Monkey D. Luffy, un joven que desea encontrar el legendario tesoro one piece para convertirse en el Rey de los Piratas. Y claro lleno de aventuras, escenas de acción y el convencimiento propio de querer ser alguien, a pesar de los miedos que haya en el camino.
«Siento que este rol era mi destino y me gustaría interpretar a Luffy por mucho tiempo», dijo Iñaki en un video publicado en las redes sociales de Netflix en su momento.
Y si hoy este joven que inició de niño en talleres de actuación, regresara a esa unidad habitacional donde hace cuatro años nadie lo reconocía, lo más seguro es que no podría filmar por estar tomándose fotos y repartiendo autógrafos.
Y apenas tiene 20 años.