Los Ángeles, 3 jun (EFE News).- A un año de su arresto, el líder de la iglesia de La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, permanece detenido en Los Ángeles a pesar de que el Tribunal de Apelaciones de California desestimó los cargos de violación de menores y tráfico de personas, entre otros, argumentando fallas en el procedimiento.
Joaquín García ha estado detenido desde el 3 de junio de 2019 sin derecho a fianza y sus abogados habían presentado un recurso en el Tribunal con sede en Los Ángeles pidiendo desestimar el caso y las acusaciones
El Tribunal determinó el pasado 7 de abril que, debido a que la audiencia preliminar de Joaquín García no se realizó de forma expedita y que el acusado no renunció a ese derecho, los cargos debían ser desestimados.
Alan Jackson, abogado del líder de La Luz del Mundo, dijo en su momento que el fallo a favor de su cliente era «un reconocimiento a la violación de los derechos constitucionales de Joaquín García, a tener un juicio expedito y una fianza razonable».
«En su celo por asegurar una sentencia a cualquier costo, la autoridad ha despojado al Sr. Naasón Joaquín García de su libertad sin un debido proceso, pues le ha privado de su libertad sin derecho a fianza con base en acusaciones infundadas hechas por acusadores no nombrados», consideró Jackson.
Desde ese entonces los abogados y la comunidad de la iglesia, que según sus datos asciende a más de cinco millones de fieles, están esperando su liberación.
Las ordenes de permanecer en casa en California, emitidas el 19 de marzo, mantenían las cortes cerradas, que esta semana deberían abrir.
Por su parte, la oficina del fiscal general de California, Xavier Becerra, quién lidera la acusación, dijo en abril que las acusaciones contra el líder de La Luz del Mundo seguirá adelante, por lo que se prevé que la liberación no sea definitiva.
«La decisión no abordó los méritos del caso y no limita nuestra capacidad de seguir adelante, lo que tenemos la intención de hacer», dijo la Fiscalía en un comunicado en abril pasado.
Joaquín García, de 51 años, fue acusado de más de 26 delitos, entre ellos de trata de personas, pornografía infantil y violación de menores.
Al menos tres de las presuntas víctimas sexuales del líder de la poderosa iglesia, que tiene su sede en la ciudad mexicana de Guadalajara, son chicas menores de edad, según la acusación hecha por la oficina de Becerra.
Alondra Ocampo, Susana Medina Oaxaca y Azalea Rangel Meléndez, esta última sobre quien existe una orden de búsqueda y captura, también están acusadas en el caso.