México, 5 oct (EFE).- El nanosatélite mexicano AztechSat-1, que subió al espacio el pasado 5 de diciembre y comenzó su misión el 19 de febrero, cumplió su labor en un enlace intersatelital dirigido por la Estación Espacial Internacional (EEI), informó este lunes la Agencia Espacial Mexicana (AEM).
La misión del nanosatélite era participar en un experimento de interconexión con la constelación satelital GlobalStar, ubicada unos 1.000 kilómetros por encima de la órbita del AztechSat-1.
«El experimento, a nivel mundial, significa que los nanosatélites del futuro ya no dependan exclusivamente de sus estaciones terrenas, traduciéndose en reducción de costos y mayor aprovechamiento de la vida útil de estos dispositivos», explicó en un comunicado el director general de la AEM, Salvador Landeros Ayala.
El funcionario agregó que tras el cierre del proyecto con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés), el nanosatélite mexicano fue incluido como uno de los veinte proyectos destacados, en las publicaciones oficiales de los «20 años de ciencia» de la EEI.
Dijo que el proyecto fue calificado por la NASA como de «excelente desempeño», lo que es un orgullo como país.
Recordó que este proyecto conjunto AEM-NASA se lanzó el 5 de diciembre de 2019 desde Cabo Cañaveral (Florida) en un cohete Falcon 9 de Space-X, llegó a la EEI luego de tres días de travesía en la cápsula Dragon y se desplegó a su órbita.
Por su parte, el coordinador general de la AEM, y jefe del proyecto AztechSat, Carlos Duarte Muñoz, confirmó «que todos los sistemas del nanosatélite encendieron de inmediato, logrando intercomunicarse con la constelación satelital GlobalStar y continuar trasmitiendo hasta el día de hoy, con lo que este proyecto espacial completó al 100 % su misión».
Tras orbitar más de medio año la Tierra, a una velocidad aproximada de 27.000 kilómetros por hora (unos 7,6 kilómetros por segundo) y en la conclusión de su misión, el dispositivo «seguirá un protocolo programado para desintegrarse al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, por lo que no se convertirá en basura espacial», concluyó el comunicado.